Oracle es una compañía con casi medio siglo de vida y un actor histórico del sector tecnológico. Sin embargo, esta semana ha vivido una jornada histórica en bolsa, que le ha llevado a colocarse entre las diez empresas más valiosas de Wall Street tras dispararse un 36% en una sola sesión.
Detrás de este hito está la apuesta de Oracle por la inteligencia artificial (IA) en los últimos años. Un trabajo que se ha traducido en alianzas multimillonarias con los principales actores del sector, como OpenAI, y unas perspectivas de negocio que han sorprendido tanto a la compañía como al mercado.
De hecho, las acciones de Oracle se dispararon un 35,95% en la bolsa de Nueva York en la sesión del pasado miércoles, hasta alcanzar un máximo histórico de 328,33 dólares. Se trata de su mayor subida, tanto en porcentaje como en valor, desde que en 1986 se convirtió en una empresa cotizada.
Este fuerte repunte de los títulos de Oracle en los mercados llevó a su fundador y principal accionista, Larry Ellison, a convertirse durante unas horas en el hombre más rico del mundo, al superar a Elon Musk en el índice de multimillonarios que elabora Bloomberg.
La compañía había publicado horas antes los resultados de su primer trimestre fiscal. Un periodo en el que sus ingresos crecieron un 12,2% y su beneficio neto se mantuvo estable. Sin embargo, lo que llamó la atención de los mercados fueron sus previsiones para los próximos meses.
Pedidos
"Ha sido un trimestre sorprendente y la demanda de infraestructura en la nube de Oracle sigue creciendo", admitió Safra Catz, la consejera delegada de la empresa, en la conferencia con analistas.
La cartera de pedidos de la compañía aumentó un 359%, hasta los 455.000 millones de dólares (unos 388.000 millones de euros al tipo de cambio actual), gracias en parte a la firma de cuatro contratos multimillonarios con tres clientes diferentes en el primer trimestre.
Y de cara a los próximos meses, la compañía espera firmar contratos con varios clientes adicionales por valor de miles de millones de dólares. Algo que hará que los encargos pendientes superen el medio billón de dólares (unos 426.000 millones de euros).
Ese mismo día, The Wall Street Journal publicó que OpenAI había firmado un contrato con Oracle para acceder a capacidad de computación en la nube durante cinco años. Su valor, 300.000 millones de dólares (unos 255.000 millones de euros), lo que lo convierte en uno de los más importantes jamás firmados en el mercado del cloud.
"Lo que importa aquí es que esta cifra incluye ahora las contribuciones del proyecto Stargate y de otros dos grandes actores de la IA, lo que significa que los ingresos más allá de 2026 serán mucho mayores", señala Ben Reitzes, analista de Melius Research.
Presentado a finales de enero en la Casa Blanca junto a Donald Trump, Stargate es una iniciativa conjunta de OpenAI, Softbank y Oracle que contempla invertir hasta 500.000 millones de dólares (unos 480.000 millones de euros) en el desarrollo de la inteligencia artificial.
Inteligencia artificial
Richard Clode, gestor de carteras del equipo Global Technology Leaders de Janus Henderson, compara lo ocurrido este miércoles con Oracle con lo que sucedió con Nvidia en mayo de 2023.
La que es actualmente la mayor empresa de Estados Unidos por capitalización bursátil anunció unas previsiones de ingresos para el segundo trimestre de ese año muy superiores a las expectativas del mercado, impulsadas por la explosión de la demanda de chips para IA.
"La magnitud y el tono de la actualización de Oracle tienen una dinámica similar de conmoción y asombro, lo que subraya un momento crucial para la tecnología empresarial y la infraestructura de inteligencia artificial", remarca Clode.
Los analistas de Link Securities señalan que lo sucedido esta semana con Oracle, que llevó al Nasdaq y al S&P 500 a marcar nuevos máximos históricos, confirma "la fortaleza de la demanda" de todo lo relacionado con la inteligencia artificial.
Desde Bankinter también consideran que las cifras presentadas por la empresa fundada por Larry Ellison no son sólo positivas para la propia compañía, sino también para todo el sector de la IA, "dado que refrenda el fuerte desarrollo de este negocio que se espera para los próximos años".
El analista de Janus Henderson señalan que la inversión en la IA podría dividirse en tres fases: infraestructura, plataformas y aplicaciones/servicios. Las previsiones de Nvidia de mayo de 2023 fueron "la fiesta de presentación de la fase de infraestructura", mientras que Oracle siguió la misma línea para la de plataformas.
"Esto proporciona una mayor confianza en la sostenibilidad del gasto en infraestructura de IA, la monetización de la IA y el fuerte crecimiento de los beneficios, aún infravalorado, de los verdaderos ganadores de la IA, lo que ayuda a abordar el rechazo común de la valoración en el sector", concluye.
