Vodafone España prevé reducir un 25% sus costes mayoristas en tres años. Un ahorro que será posible gracias al nuevo acuerdo alcanzado a finales de 2024 con Telefónica para que la operadora propiedad de Zegona pueda seguir usando la red de fibra óptica de su rival.
Esta es sólo una de las 700 iniciativas de eficiencia que la empresa dirigida por José Miguel García prevé lanzar en dos años con el objetivo de reducir su base de costes y mejorar su rentabilidad, y lograr así una compañía más ágil, rentable y sostenible.
De esta cifra, unas 400 se implementaron en el ejercicio fiscal que concluyó el pasado 31 de marzo, el primero desde que Zegona asumió el control de la operadora el 1 de junio de 2024. Las otras 300 se llevarán a cabo en los 12 meses siguientes.
En su informe anual, Zegona detalla algunas de esas 400 medidas ejecutadas el pasado ejercicio y el impacto que han tenido en sus cuentas. Y entre ellas se encuentra esa reducción de sus costes mayoristas en un 25% en un plazo de tres años.
Este ahorro es posible gracias principalmente a la renovación del acuerdo mayorista que Vodafone mantenía con Telefónica desde 2017 y a través del cual la operadora de Zegona usa las redes de fibra de su rival para ofrecer servicios de fibra allá donde no llega con su red propia.
El nuevo contrato mayorista entró en vigor el pasado 1 de enero para sustituir al que finalizaba en 2024 y tendrá una duración de cinco años. Además, permitirá a Vodafone acceder no sólo a la red de Telefónica España, sino también a la de su filial para el entorno rural Bluevia.
Desde la operadora dirigida por José Miguel García defendieron ya en noviembre, cuando se cerró el acuerdo, que las nuevas condiciones aportarán "importantes beneficios económicos" a Vodafone España, además de "mejorar los procesos operativos básicos y la experiencia de los clientes".
Plan meticuloso
Como explican fuentes cercanas a la operadora a EL ESPAÑOL-Invertia, estas medidas tienen como meta rediseñar "de arriba abajo" la forma de operar, vender y relacionarse con los clientes de Vodafone España. "El objetivo no era crecer a cualquier precio, sino construir una estructura", inciden.
Para ello, el equipo de García ha diseñado un plan meticuloso de ejecución operativa, que ha desplegado en todos los niveles de la organización. Cada área (ventas, atención al cliente, tecnología, mayorista, B2B, canales y estructura interna) ha sido responsable de identificar ineficiencias, proponer acciones y medir resultados.
En este proceso, se han eliminado duplicidades, simplificado procesos, automatizado tareas, renegociado contratos clave y reorganizado funciones para ganar velocidad y foco. "El impacto ha sido claro: una organización más ligera, más rápida en la toma de decisiones y con foco en la rentabilidad", subrayan.
El informe anual cuantifica el impacto económico de algunas de estas medidas. Por ejemplo, la empresa ha logrado 33 millones de euros en ahorros por la optimización de su actividad de servicios y ventas a clientes.
También ha reducido el consumo energético en siete millones de euros al año, recortado un 17% los gastos en tecnología, migrado infraestructuras, racionalizado la huella comercial y ahorrado 32 millones de euros impulsando eficiencias de productividad en los servicios de empresas (B2B).
Por su parte, el expediente de regulación de empleo (ERE) acordado con los sindicatos en julio de 2024, y que supuso la salida de 898 empleados, ha permitido bajar los costes laborales. En concreto, la reducción de su plantilla en un 28% generó ahorros de 70 millones de euros.
Cliente
Todos estos ahorros han ayudado a Vodafone España a mejorar su rentabilidad. Así, la empresa cerró su ejercicio fiscal con un resultado bruto de explotación después de arrendamientos (Ebitdaal) de 1.249 millones de euros en su último ejercicio fiscal, un 2,8% más.
Pero también se han utilizado para alcanzar su objetivo de mejorar el servicio que Vodafone España ofrece a sus abonados. "Invertir en el cliente impulsa el crecimiento de las ventas", asegura Zegona en su informe anual.
Como parte de este rediseño, Vodafone ha implantado un nuevo modelo operativo con unidades especializadas como VPlat España (una plataforma de operaciones y servicios) y VSales (una unidad de ventas), que han permitido acercar la gestión al cliente, profesionalizar procesos y mejorar la calidad del servicio.
La compañía ha simplificado su infraestructura de atención, pasando de 16 plataformas a únicamente cuatro. Además, ha internalizado también la distribución prepago con la compra de Sercom, ganando control y eficiencia.
Gracias a estas mejoras, las quejas oficiales se han reducido un 50%, según el último informe de la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones (OUAT), y el 85% de los incidentes se resuelven en el primer contacto.
