Masorange, la empresa surgida tras la fusión de Orange y MásMóvil en España, ha dado a conocer este miércoles los primeros detalles de su estrategia como grupo fusionado, entre los que se incluye un compromiso de inversión de 4.000 millones de euros durante los próximos tres años y mantener su apuesta multimarca.

En una rueda de prensa, Meinrad Spenger, consejero delegado de Masorange, ha detallado que la estrategia del nuevo operador líder por clientes del mercado español se centrará en cinco prioridades operativas: ingresos, integración, inversión, innovación e impacto positivo.

En cuanto a la inversión, Spenger ha detallado que los 4.000 millones de euros previstos para los próximos tres años se destinarán principalmente al despliegue de las redes de 5G y de fibra óptica, así como al desarrollo de nuevos servicios. 

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En concreto, Masorange prevé desplegar hasta seis millones de unidades inmobiliarias adicionales de fibra óptica incrementales, así como aumentar la cobertura de su red 5G hasta alcanzar el 90% de la población española.

Meinrad Spenger, consejero delegado de Masorange, en la rueda de prensa de presentación del nuevo grupo. Marta Fernández Europa Press

Asimismo, ha remarcado que Masorange nace con unos ingresos de alrededor de 7.400 millones de euros, lo que la convierten en "una de las 20 empresas más relevantes de España" en cuanto a tamaño. "Si fuéramos una empresa cotizada, estaríamos claramente en el Ibex 35", ha asegurado.

En este sentido, la empresa se ha marcado como objetivo la búsqueda de nuevas oportunidades de crecimiento tanto en el mercado de las telecomunicaciones como en el no telco. Por ejemplo, destaca las que ofrece el segmento de empresas y administraciones públicas, así como los nuevos servicios.

Empleo

Respecto al empleo, Spenger ha confirmado que la empresa no tiene previsto llevar a cabo ningún tipo de plan "forzoso, involuntario u obligatorio" de salidas de personal, tal y como adelantó a los empleados en un encuentro celebrado este martes. "Nuestro espíritu es que todos los que quieran participar y aportar a este proyecto conjunto son bienvenidos", ha incidido.

Asimismo, ha apuntado que tampoco está previsto en estos momentos un plan de salidas voluntarias, aunque no ha cerrado la puerta a que esto pueda ocurrir más adelante. El consejero delegado de Masorange ha reconocido que si algunas personas no se ven en el proyecto o no les convencen los cambios organizativos, se "analizarán soluciones dentro del marco del diálogo social".

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Masorange nace con 14 marcas comerciales, nueve de alcance de nacional (Orange, Yoigo, Jazztel, MásMóvil, Simyo, Pepephone, Lebara, Lyca, LlamaYa) y cinco regionales (Euskaltel, R, Telecable, Guuk y Embou), con las que cubre todas las necesidades de sus clientes.

Spenger ha confirmado que la joint tiene intención de mantener esa apuesta por un negocio multimarca, ya que se ha confirmado que es "una estrategia de éxito" y le va a permitir enfrentarse a sus rivales en los distintos segmentos de mercado de "forma óptima".

Deuda

Por otro lado, Spenger ha informado de que la nueva operadora nace con una deuda financiera de alrededor de 12.500 millones de euros, de los que al menos dos tercios están "asegurados contra subidas de interés". Así, ha remarcado que el coste de la deuda de Masorange es "muy estable" y ha recordado que este año han logrado bajar el coste de financiación de forma "muy significativa".

Asimismo, el consejero delegado de Masorange ha agregado que la joint venture tiene "una política financiera muy clara, acordada y estructura" con la que esperan reducir su apalancamiento a 3,5 veces el Ebitda "o menos" en un plazo de "dos o tres años".