Un smartphone apoyado sobre un ordenador portátil

Un smartphone apoyado sobre un ordenador portátil Unsplash / Europa Press

Tecnología

Los fondos de inversión se lanzan a la captura de los beneficios de la consolidación de las 'telecos' europeas

Estas firmas están detrás de operaciones como la fusión de Orange y MásMóvil, la OPA por Telecom Italia o las nuevas filiales de infraestructuras.

19 marzo, 2022 02:33

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El sector de las telecomunicaciones en Europa ha sido en los últimos años uno de los más castigados por los mercados, que veían en la excesiva competencia y las altas inversiones un lastre más para sus maltrechas cuentas financieras. Tan sólo las empresas enfocadas en la gestión de las infraestructuras han logrado atraer el interés de los inversores.

Sin embargo, este escenario podría estar a punto de cambiar gracias a la oleada de operaciones de consolidación que se espera registre el sector en Europa. Concentraciones que permitirán reducir el número de compañías con el objetivo de lograr un nivel de competencia más racional en el Viejo Continente.

En este contexto de reestructuración sectorial, ya se han empezado a producir los primeros pasos hacia la esperada consolidación del sector en Europa. Unas operaciones que están atrayendo el interés de los fondos de capital privado, que se han lanzado a capturar los beneficios que se prevé generen estos movimientos.

Operaciones como la posible fusión entre Orange y MásMóvil, la OPA de KKR sobre Telecom Italia o la oferta que ha recibido Vodafone por su filial en Italia cuentan entre sus protagonistas con algunas de las firmas de inversión más relevantes, que ven una nueva oportunidad de hacer negocio en el sector más allá de los activos de infraestructuras. 

En un reciente informe, BofA destaca en los últimos años el ruido que se ha producido en torno a posibles operaciones de fusiones y adquisiciones en el sector ha estado relacionado con "múltiples" inversiones de firmas de capital privado. Movimientos que han coincidido con el rápido crecimiento que han registrado de las empresas independientes de infraestructuras. 

Sin embargo, los analistas de la entidad señalan que más recientemente la perspectiva ha cambiado para centrarse en las potenciales oportunidades de consolidación que existen dentro de los distintos países, tanto en torno a los propios operadores de telecomunicaciones como alrededor de los gestores de infraestructuras. 

Una tendencia que ya anticipaban a finales de enero los analistas de Goldman Sachs, teniendo en cuenta que en los últimos 18 meses los inversores privados han protagonizado más acuerdos -o intentos de ellos-  en el sector que en los diez años anteriores. 

La apuesta de KKR 

Una de las entidades que ha sido más activa en el campo de las telecomunicaciones en Europa es, sin duda, KKR. De hecho, actualmente la compañía está implicada en la consolidación de dos de los mercados donde los analistas, y las propias empresas, ven más oportunidades: Italia y España. 

En el caso del mercado italiano, la firma estadounidense anunció el pasado mes de noviembre su intención de presentar una oferta de compra "amistosa" por Telecom Italia, el operador incumbente del país, que valoraba la compañía en alrededor de 10.800 millones de euros.

Tras un periodo de análisis con la ayuda de asesores externos, el consejo de administración de la compañía dio mandato el pasado domingo al consejero delegado de la operadora para iniciar "conversaciones formales" con KKR con el objetivo de "maximizar el valor para los accionistas".

Y KKR también es uno de los principales accionistas de MásMóvil, junto a otros dos fondos, Providence y Cinven. La compañía anunció hace unos días el inicio de negociaciones exclusivas con Orange para la fusión de sus actividades en España, lo que supone la primera gran operación de concentración del sector en Europa de esta nueva oleada que esperan los mercados. 

MásMóvil es un claro ejemplo de la apuesta de los fondos por las empresas de telecomunicaciones, ya que han ayudado a convertir lo que nació como un operador móvil virtual (OMV) en 2006 en el cuarto operador convergente de España.

Esto se debe principalmente a dos hitos: la compra de los activos que Orange se vio obligada a vender en 2015 para poder cerrar la operación de fusión con Jazztel y la adquisición de Yoigo en 2016. En esta última, el fondo Providence desempeñó un papel fundamental como financiador de la operación. 

Ofertas sin éxito

Sin embargo, no todos los intentos de los fondos por entrar en el capital de operadoras de telecomunicaciones europeas que han tenido lugar estos últimos meses han culminado con éxito. Por ejemplo, la operadora holandesa KPN rechazó el pasado mes de mayo dos ofertas de compra, una de KRR y otra de un consorcio liderado por EQT.

En esta misma línea, Vodafone rechazó el pasado mes de febrero una oferta de compra de 11.250 millones de euros por su filial en Italia realizada por Iliad, la compañía del magnate francés Xavier Niel, junto con el fondo de inversión Apax Partners.

Reino Unido es otro mercado en el que se ha producido movimientos relevantes en los últimos meses. Por un lado, el multimillonario franco israelí Patrick Drahi se afianzó en diciembre como primer accionista de BT tras elevar su participación hasta el 18%. En noviembre se conoció que Vodafone valoró una posible compra de su rival Three UK, operadora propiedad de CK Hutchison Holdings.

La operación de que sí salió adelante en el mercado británico fue la compra de la TalkTalk por parte de los fondos de inversión Toscafund Asset Management y Penta Capital, una operación de 1.112 millones de libras (1.326 millones de euros). También se completó con éxito la adquisición del operador alemán de fibra óptica Tele Columbus por Morgan Stanley por 414 millones de euros.

El negocio de las infraestructuras

Pero si hay un nicho en el mercado de las telecomunicaciones en el que los fondos han centrado sus inversiones ese es el de las infraestructuras, tanto las torres de telefonía como las redes de fibra óptica. Estas firmas ven en ellas un activo mucho más estable dado su alto nivel de penetración, la baja competencia y su visibilidad a largo plazo.

KKR es también uno de los fondos que más fuerte ha apostado por este negocio. Y tiene previsto seguir haciéndolo, ya que la semana pasada anunció la creación de un fondo de 17.000 millones de dólares (15.384 millones de euros) para invertir en infraestructuras en Europa y América del Norte, incluidas las de comunicaciones.

La firma también estuvo detrás de la creación de Telxius, la filial de infraestructuras de Telefónica en la que adquirió un 40% por 1.275 millones de euros en 2017. El pasado mes de febrero, KKR salió de Telxius después de la compañía vendiera hace un año sus torres a American Tower por 7.700 millones de euros.

Otra oportunidad de negocio en el ámbito de infraestructuras son los despliegues de las redes de fibra. Un ámbito en el que las operadoras han apostado por crear vehículos independientes, conocidos como Fiberco, de la mano de firmas de inversión. Ese es el caso del proyecto de Telefónica con Allianz y de Deutsche Telekom con IFM en Alemania o del de Telecom Italia con KKR en Italia.

En España también hay ejemplos de esta apuesta de los fondos por los despliegues de fibra. Macquarie Capital acaba de incorporar a Arjun Infrastructure Partners como inversor a largo plazo en el operador de fibra mayorista español Onivia, mientras que el fondo francés de infraestructuras Antin está buscando un nuevo socio para Lyntia.