El proveedor de aparatos de telecomunicaciones Nokia registró un beneficio neto atribuido de siete millones de euros en el conjunto de 2019, frente a las pérdidas netas de 340 millones de euros que registró el año anterior, según ha informado la compañía.

"Hemos tenido desafíos en la división de redes y en la generación de efectivo. Vamos a centrarnos mucho en esas dos áreas en 2020, que creemos que será un año de mejoras progresivas a medida que las acciones que tenemos en marcha logran resultados", ha subrayado el presidente y consejero delegado de la empresa, Rajeev Suri.

Las ventas netas del antiguo mayor fabricante de teléfonos móviles se situaron en 23.315 millones de euros, un 3,3% más. Por segmentos de negocio, la división de redes creció un 5%, hasta 18.209 millones de euros, mientras que el área de software se situó en 2.713 millones de euros, un 2%.

El área de tecnologías, que engloba los dispositivos de salud, medios digitales y la licencia de su marca para otros fabricantes de móviles, registró una cifra de negocio de 1.487 millones de euros, un 1% menos.

El coste de los productos y servicios vendidos creció un 6,2%, hasta situarse en 14.989 millones de euros, al tiempo que los gastos de venta, generales y administrativos disminuyeron un 10,5%, hasta 3.101 millones de euros. De su lado, la partida de investigación y desarrollo (I+D) alcanzó los 4.411 millones de euros, un 4,5%.

Entre octubre y diciembre, Nokia casi triplicó su beneficio neto atribuido, hasta 563 millones de euros, mientras que los ingresos alcanzaron los 6.903 millones de euros, un 0,5% más.