El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido la ciberseguridad como una "cuestión de Estado" y ha avanzado para este año la nueva Estrategia de Ciberseguridad Nacional que se acordó el pasado mes de julio en la reunión del Consejo de Seguridad Nacional.

Sánchez ha visitado este martes en León el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), donde ha recordado que la anterior estrategia data de 2013 y ha calificado a esta institución como "un elemento vital" en la seguridad del Estado.

Asimismo, ha indicado que se trata de un pilar que "garantiza el equilibrio" en Internet y resulta "un seguro de vida" para los usuarios que lo utilizan.

Para el presidente del Gobierno, se trata de un tiempo de "grandes transformaciones" en el que la ciberseguridad debe estar "por encima de siglas" e incluso "traspasar fronteras", respecto a lo cual ha destacado la "gran responsabilidad" del Incibe para proteger a la ciudadanía, a las empresas y al Estado de los ataques.

El presidente del Gobierno ha recordado como hechos han mermado la ciberseguridad la crisis económica y financiera, además del "uso malicioso de las herramientas digitales" para el robo de datos, pirateo de móviles y correos electrónicos, así como "la proliferación de 'fake news'".

"GRANDES AMENAZAS"

Pedro Sánchez ha enfatizado el "reclutamiento de terroristas o el ciberacoso" como una de las "grandes amenazas" que hay que "tomarse muy en serio", tras lo que ha reclamado "coordinación" entre todas las administraciones, desde el Gobierno Central, al autonómico, al local y al regional y ha indicado que la "cooperación público-privada" será "fundamental".

Por último, el jefe del Ejecutivo ha recordado que la ciberseguridad protege "valores" como la tolerancia o el respeto y debe ayudar a dejar atrás "la desconfianza", al tiempo que ha reconocido que no es momento de "nostalgia" y sí de "avanzar en seguridad", en un momento en el que Sánchez entiende que será de "esperanza más que de miedo".