El fabricante finlandés de redes y equipos de telecomunicaciones Nokia registró pérdidas de 554 millones de euros en 2018, reduciendo así en un 62,4% el resultado negativo del año precedente, según ha informado la multinacional, que en el último trimestre del ejercicio logró un beneficio neto atribuible de 191 millones, frente a las pérdidas de 384 millones registradas en el mismo periodo de 2017.

Las ventas netas de Nokia sumaron 22.563 millones de euros en 2018, cifra que representa un retroceso del 2,5% respecto a la facturación de la compañía un año antes. No obstante, entre octubre y diciembre los ingresos de Nokia aumentaron un 3,3%, hasta 6.869 millones.

En el último trimestre de 2018, la finlandesa completó su plan de reestructuración iniciado en 2016 tras la fusión con Alcatel Lucent que ha permitido alcanzar un ahorro recurrente de costes de 1.200 millones de euros.

En este sentido, la compañía prevé alcanzar un ahorro recurrente de costes anual de 700 millones de euros mediante las iniciativas de reestructuración que serán llevadas a cabo entre 2019 y 2020, mientras que asumirá un impacto negativo extraordinario de 500 millones por este motivo.

"Nokia acabó el año con un fuerte cuarto trimestre", declaró Rajeev Suri, presidente y consejero delegado de Nokia, expresando su confianza en que el desempeño de la compañía se fortalecerá en 2019 como consecuencia de una rápida y significativa transición hacia el 5G.

"Dado que los despliegues del 5G se escalonarán a lo largo del próximo ejercicio, esperamos una suave primera mitad de 2019 seguida de un crecimiento mucho más robusto en la segunda mitad", añadió Suri, expresando su confianza en el largo plazo de "un círculo virtuoso" de inversión por parte de los operadores que renovarán sus redes.