El punto quinto del orden del día trataba la “modificación de los artículos 6 y 9 de los estatutos sociales con la finalidad de eliminar las restricciones a la libre transmisibilidad establecidas en dichos artículos”.

Traducido al lenguaje llano, el derecho de tanteo de los socios minoritarios, Merlin Properties (14,5%) y Grupo San José (10%). Si uno de los socios quiere vender parte de sus acciones, tiene que comunicar a los demás “precio y comprador”.

Además, el presidente del consejo de administración de la compañía “deberá ofrecer las acciones a los demás accionistas, quienes dispondrán de otros 15 días para aceptar la operación”. Es más, en el caso de que un socio traspase los títulos sin comunicarlo a los demás, estos tendrán un derecho de retracto por el precio fijado en el documento oficial de transmisión de las acciones.

La socimi dirigida por Ismael Clemente, tras entrar en el accionariado de Distrito Castellana Norte en 2019 con la compra de un 14,5% del capital social a Grupo San José, ha mostrado en alguna ocasión su interés en incrementar su participación.

BBVA, sin ofertas

Fuentes de BBVA consultadas por este medio defienden el “compromiso” de la entidad con el proyecto. “Sigue siendo pleno y la posibilidad de dar entrada a nuevos socios es positiva tanto para el proyecto, como para DCN y sus accionistas”, señalan.

La justificación del cambio en los estatutos reside, según estas mismas fuentes, en que “facilita la transmisibilidad de las acciones y los derechos de suscripción en caso de ampliación de capital”. Aquí hay que recordar se trata de una medida legal donde hace valer su mayoría en el accionariado de la promotora.

Por otro lado, desde el banco presidido por Carlos Torres recuerdan que tras su aprobación definitiva en marzo del año pasado, “el proyecto entra en una fase de mayores necesidades de inversión, por lo que tiene sentido flexibilizar la transmisibilidad de las acciones ante el eventual interés de nuevos socios que pudieran aportar diversificación en la financiación y know-how en beneficio del proyecto”.

Ante las posibles suspicacias de este movimiento que abre la mano a la entrada de nuevos accionistas en DCN, fuentes de BBVA aseguran a este medio que “actualmente no existen conversaciones o negociaciones con ningún inversor”.

Madrid Nuevo Norte

Madrid Nuevo Norte transformará la capital y cerrará la cicatriz abierta que dibujan las vías del tren a su salida de Chamartín. Se trata de un proyecto urbanístico que afecta a 3.356.196 metros cuadrados de suelo, lo que equivale a 460 estadios de fútbol.

DCN prevé la construcción de 10.500 viviendas (las primeras estarán disponibles en 2026) que cubrirán las necesidades residenciales de la zona norte de Madrid, el 20% de protección pública, y se crearán espacios cívicos y equipamientos públicos conectados con los medios de transporte públicos que se han proyectado. Por no hablar de los 400.000 metros cuadrados de nuevas zonas verdes.

En el ámbito económico, supondrá 250.000 nuevos empleos durante los próximos años: hasta 130.000 puestos de trabajo directos y otros 120.000 empleos indirectos derivados de actividades complementarias que se generen en torno al proyecto que supondrá, además, un crecimiento económico que conllevará la atracción de talento e innovación.

Las administraciones públicas ingresarán a efectos fiscales 3.793 millones de euros a lo largo del desarrollo del proyecto, según los datos del mismo (559 millones de euros para la Comunidad de Madrid; 1.718 millones de euros para la Administración General del Estado y 1.516 millones de euros para el Ayuntamiento de Madrid).