La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado que el Gobierno defenderá que si se produce la entrada del fondo australiano IFM en el capital de Naturgy será "con el cumplimiento de todas las garantías para evitar que se produzcan situaciones no convenientes" para la economía y el sector energético español.

En su participación en un foro organizado por Efe y KPMG, Ribera defendió que España es un país que cuenta con "una economía muy internacionalizada". De hecho, ya muchos sectores cuentan con "la presencia de capital no español", algo que forma parte de la evolución de la economía española y de la apertura dentro del marco europeo e internacional. "Nos ven como un país confiable para invertir", ha añadido.

No obstante, aseguró que "es importante" entender las reglas del juego en una compañía como Naturgy, que es "de las empresas más significativas para el sector energético español", con un papel "protagonista en el sector del gas.

La oferta de IFM debe contar con el visto bueno del Consejo de Ministros a la operación, debido a la normativa de blindaje aprobada el año pasado, que permite al Ejecutivo vetar la compra por un inversor extranjero de más de un 10% de una empresa española de un sector estratégico.

Importancia del almacenamiento

También ha destacado la necesidad de impulsar una industria de baterías en España. "Es la pieza esencial del sistema, pero no solo me refiero a las baterías para el vehículo eléctrico, sino al almacenamiento en general, también en plantas de generación eléctrica y en los edificios". 

De ahí que se haya referido a los mecanismos de capacidad que se van a poner en marcha en España y que hace un par de semanas lanzó a audiencia e información pública la orden ministerial para crear ese mercado en el sistema eléctrico.

El objetivo es incentivar la inversión en almacenamiento y firmeza, garantizando el suministro en un sistema eléctrico con alta penetración renovable.

"Estamos inmersos en una revolución muy interesante, llena de oportunidades para todos, grandes y pequeñas empresas". Además, "el crecimiento renovable se frenó hace unos años y ahora estamos en condiciones de abrazarlo con mucha velocidad", por eso es importante el desarrollo de este vector de respaldo.

No a la eléctrica pública

Por otra parte, Ribera señaló que es "muy difícil" plantearse en estos momentos la existencia de una compañía pública eléctrica, asegurando que la regulación es la mejor manera de "asegurar la confiabilidad y el buen funcionamiento del sector".

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico también se refirió al anteproyecto para la creación del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), y defendió que su objetivo es que la contribución a la financiación del despegue de las renovables "debe de ser algo a lo que aporten todas las energéticas". "Y ha generado alguna reacción menos amable por parte del sector petróleo y gas, que hasta ahora no contribuía a estos objetivos", añadió.

Además, Ribera destacó que actualmente los proyectos para renovables planteados multiplican por diez la meta de España a 2030, aunque subrayó que no todo se va a desarrollar.

Renovables en Cataluña

En lo referente al despliegue de renovables, la vicepresidenta cuarta mostró su preocupación por el retraso que tiene Cataluña, con una posición por debajo de la media del país.

"Tiene un potencial inmenso y quizás no es razonable decir que entiendo la transformación y ambición climática, pero que no me afecte. Hay que encontrar el equilibrio de cómo sintetizó esas prioridades", dijo.

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