Se le acumulan los problemas a Heineken. Además de los recortes de empleo que está planeando acometer fruto de la crisis de la Covid-19, la batalla judicial iniciada por el Consejo Regulador del Tequila (CRT) amenaza con amargarle la existencia a unas de sus marcas estrella, la cerveza Desperados. 

El origen del conflicto está en el “uso indebido que Heineken hace de la palabra tequila”, según el Consejo Regulador del Tequila. Este organismo asegura que la cerveza Desperados “ilegítimamente” indica en su etiqueta la leyenda “aromatizada con tequila” y que señala contener “aroma (75% tequila)” dentro de sus ingredientes.

De esta forma, induce al consumidor en un error con respecto a la naturaleza y características del tequila. Es decir, el CRT cree que vulnera la bebida mexicana por excelencia para convertirla en un olor-sabor añadido en su cerveza. 

Además, señala que incumple con la protección a las Denominaciones de Origen Mexicanas, y pone en riesgo el sustento económico de más de 250.000 familias mexicanas. De ahí que haya solicitado a Heineken en varias ocasiones que respete la Indicación Geográfica (IG) Tequila en su cerveza Desperados. 

Batalla judicial

En marzo de 2017, el Consejo Regulador envió avisos por carta a la cervecera para que cesara en esta práctica. Heineken contestó en agosto y rechazó esa posibilidad. La propietaria de Cruzcampo en España argumenta que adquiere tequila certificado por un productor autorizado, como materia prima para la elaboración de Desperados, según explica el CRT. La cervecera ha declinado realizar declaraciones a este medio sobre el asunto. 

Así que en septiembre de 2017, desde México decidieron iniciar una batalla judicial interponiendo dos demandas contra Heineken en los tribunales de Ámsterdam (Holanda) y Nanterre (Francia), que ya han tenido un primer fallo con apelaciones incluidas. 

En 2018, en Francia se dictó una resolución favorable al tequila. El juez francés emitió resolución favorable para el CRT reconociendo la capacidad e interés del CRT para actuar en el procedimiento de defensa de la Denominación de Origen Tequila. 

Pero en Holanda, en 2019 los tribunales emitieron la sentencia resolutoria negando los argumentos del CRT. Estos apearon y ahora se está a la espera de fecha para llevar a cabo la audiencia oral en los juzgados en Ámsterdam; algo que el Consejo Regulador del Tequila cree que será en 2021. De ahí que aún no haya terminado la batalla judicial y siga su curso actualmente.

El ataque de Heineken

En medio de esta batalla, a mediados de 2020 la cervecera holandesa, a través de la asociación de Cerveceros de Europa, denunció a México por “obstáculos técnicos al comercio” ante la Comisión Europea. 

La queja se originó cuando el Consejo Regulador del Tequila, tras recibir la evidencia que demostraba la adulteración del tequila, se vio imposibilitado para emitir los certificados de autenticidad para la exportación de la bebida a la empresa productora que abastecía a una filial de Heineken.

De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 006, las tequileras solo deben exportar producto envasado para el consumidor final y producto a granel cuando se elaborarán productos con tequila. Además, la Ley Federal de Propiedad Industrial establece como requisito indispensable para envasadoras en el extranjero la existencia de un convenio de corresponsabilidad entre tequilera y envasadora. Algo que no se cumplía con la filial de Heineken.

Reconocimiento al tequila

Además, hace dos años, en 2019, la Comisión Europea otorgó al tequila el reconocimiento como IG, convirtiéndolo en el primer producto de México en acceder al máximo modelo de protección en Europa. Obtiene el mismo nivel de protección de Denominaciones de Origen Europeas tales como el coñac o el whiskey scotch. 

Cabe recordar que el tequila se encuentra protegido en un total de 55 países, incluyendo Estados Unidos y la Unión Europea.

Asimismo, cuenta con el Acuerdo entre México y la UE, sobre el Reconocimiento Mutuo y la protección de las Denominaciones de Origen del sector de bebidas espirituosas (1997), el registro como Marca Colectiva “Tequila” registrada ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea EUIPO (2008) y protección específica en Aduanas (2013).

Heineken contra La Sagra

De este tipo de demandas sabe mucho Heineken, quien se convirtió en víctima involuntaria en 2015. La marca de cerveza más vendida en Portugal, Sagres (perteneciente a Heineken), demandó a la cerveza artesana La Sagra, que nació ese año en Toledo bajo el nombre de Sagra. 

Heineken consideró que imitaba su enseña, con los daños y perjuicios que supuestamente conllevan a su marca Sagres. Por lo que demandó. Los tribunales de Alicante, con competencias como Tribunal de Marca Comunitaria, dieron la razón a la filial lusa al considerar el uso de la denominación Sagra “una violación de los derechos exclusivos de propiedad industrial” de la Sociedade Central de Cervejas e Bebidas. 

Los jueces consideraron que la similitud visual y fonética puede crear “un riesgo de confusión entre las marcas” en los consumidores. El malentendido obligó a la empresa toledana a añadir el artículo “la” al nombre de la marca. 

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