En 2009 decidieron reducir su relación como interproveedor de marca blanca de Mercadona. Una decisión complicada que no afectó al negocio de Grefusa, que siguió vendiendo en la cadena valenciana sus marcas propias. De hecho, su cifra de negocio ha crecido año tras año. En 2019, alcanzó los 130,5 millones de euros, un 17% más que en 2018. 

Pero este año viene marcado por un nuevo reto: la Covid. “Durante los meses que duró el confinamiento el consumo de snacks y frutos secos experimentó un repunte considerable, siendo más notable el de las pipas”, asegura Agustín Gregori, CEO de Grefusa. 

En una entrevista en Invertia reconoce que el canal alimentación creció, pero su principal canal de venta, los quioscos y pequeños comercios, se vieron muy afectados por el cierre de establecimientos. De ahí que pida que no caigan en el olvido. Y quien no cae en el olvido y continúa siendo el icono de la empresa de snacks desde 1986 es ‘grefusito’.

¿Cómo han vivido la crisis del coronavirus a nivel empresarial? 

La crisis de la Covid-19 ha puesto a prueba a todos los sectores en todos los ámbitos. En nuestro caso concreto, desde el comienzo, quisimos adaptarnos de forma inmediata a la situación, además de asegurar la producción y distribución de nuestros productos con las máximas garantías. Teníamos el objetivo de garantizar la seguridad y velar por la salud de nuestros empleados y colaboradores, especialmente la de aquellos que tenían y tienen que acudir cada día a su puesto de trabajo en fábrica, 

¿Qué medidas tuvieron que aplicar a nivel empresarial y laboral?

Pusimos en marcha de forma rigurosa todas las recomendaciones del Ministerio de Sanidad en materia de higiene y prevención. Igualmente, desde el primer día del estado de alarma, activamos el teletrabajo para todos aquellos puestos en los que era posible; suministramos los equipos de protección individual a los empleados de planta e instalamos paneles de metacrilato para separar a aquellos trabajadores que estaban más próximos.

Durante los meses que duró el confinamiento comprobamos cómo el consumo de snacks y frutos secos experimentó un repunte considerable, siendo más notable el de las pipas

Además de aplicar medidas desde el punto de vista sanitario ya mencionadas, las cuales seguimos manteniendo, y en previsión de tener en cuenta todas las opciones posibles ante la incertidumbre generada en la primera fase de la pandemia, contemplamos la posibilidad de realizar un ERTE. Finalmente, no se llevó a cabo, gracias a los esfuerzos que realizamos desde todas las áreas por mantener la actividad. 

¿Aumentó la producción de snacks durante la pandemia? ¿Qué es lo que más se ha consumido?

Durante los meses que duró el confinamiento comprobamos cómo el consumo de snacks y frutos secos experimentó un repunte considerable, siendo más notable el de las pipas. La venta de esta categoría creció en el canal alimentación; sin embargo, nuestro principal canal de venta, los quioscos y pequeños comercios, se vieron muy afectados por el cierre de establecimientos y la limitación de la circulación.

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En aquellos meses, experimentamos distintas fases: en las últimas semanas del mes de abril vimos cómo todos aquellos productos relacionados con el placer iban ganando protagonismo. Los momentos de ocio y disfrute, que anteriormente pasábamos en la calle, se trasladaban inevitablemente al hogar y los consumidores optaron por acompañar sus momentos de videollamadas con amigos y familiares con este tipo de productos. 

Las pipas, en concreto, son un aperitivo que por sí solo ya genera instantes de entretenimiento y ocio, por ello logró convertirse en una de las opciones estrella durante ese periodo y creo que no es casualidad. Las semillas de girasol son muy beneficiosas para la salud, poseen un alto contenido en fibra, son fuente natural de vitamina E.

¿Han lanzado innovaciones durante la pandemia?

En Grefusa seguimos con nuestro compromiso de continuar innovando. Y estos momentos no pueden ser una excepción. Acabamos de lanzar al mercado Mix&GO para las marcas Snatt’s y MisterCorn. Con ello hemos querido dar un paso más, muy en nuestra línea, para que nuestros consumidores disfruten de una nueva forma de consumir snacks y frutos secos de un solo bocado, sin renunciar a nuestras máximas de calidad, sabor y placer. 

Grefusa actualizó su logo en junio, ¿con qué intención?

¡Sí! Trabajamos durante meses en la evolución de nuestra nueva imagen corporativa y el contexto de crisis sanitaria hizo que decidiéramos retrasar su lanzamiento. Así que, con muchas ganas y orgullo, a finales del mes de junio por fin pudimos comunicar y lanzar nuestra nueva imagen de marca. 

Consideramos que era el momento de actualizarla pensando, sobre todo, en adaptarnos a los nuevos tiempos y conseguir una mayor conexión y cercanía con nuestros consumidores y Grefufans, manteniendo nuestros valores y esencia basada en la constante innovación y el exquisito cuidado y selección de las mejores materias primas e ingredientes.

¿Han pensado en algún momento deshacerse de “Grefusito”?

Grefusito es la esencia de nuestra marca. Ha ido creciendo y evolucionando de la misma manera que lo hemos hecho nosotros como compañía. Lleva con nosotros desde el año 1986 y dota a la marca de la máxima conexión emocional con nuestros consumidores y seguidores.

Agustín Gregori, CEO de Grefusa. Foto: Vicente A. Jiménez

Solo se puede entender Grefusa con Grefusito. Se ha convertido en un icono, una seña de identidad que representa nuestros valores de cercanía, diversión y disfrute y que resume nuestra misión: elaborar los mejores alimentos para disfrutar.

Por otro lado, en 2009, Grefusa redujo su relación con Mercadona tras vender las instalaciones de Ibersnacks, pero actualmente sigue siendo proveedor de la empresa valenciana...

Efectivamente, en el año 2009 dejamos de ser interproveedores de Mercadona y, desde entonces, continuamos manteniendo nuestra relación cliente-proveedor de manera satisfactoria, aportando nuestras marcas, sello diferenciador de nuestra calidad e innovación, para dinamizar los lineales de frutos secos y snacks. 

Grefusa terminó el año pasado con una cifra de negocios de 130,5 millones de euros, un 17% más. ¿A qué se debió?

Los resultados de 2019 se deben a diferentes factores derivados de los objetivos marcados en nuestro plan estratégico. En primer lugar, se debe a nuestra decidida y fuerte apuesta por la internacionalización. En este sentido, nuestras alianzas con la alemana Intersnack y la portuguesa Frutorra nos han permitido hacer crecer el negocio, entrar en nuevas categorías de producto además de poder llevar a cabo nuevos proyectos.

Que no caigan en el olvido los quioscos, los colmados, los pequeños comercios de ultramarinos… nuestras tiendecitas de barrio

Por otra parte, hemos de destacar nuestra apuesta continua por la innovación, uno de los valores más importantes para Grefusa que, junto a la constante escucha a nuestros consumidores y adaptación a sus nuevos hábitos y tendencias del mercado, nos han aportado una mayor relevancia dentro del sector.

¿Cómo esperan cerrar 2020? ¿Impactará de forma positiva la crisis del coronavirus en sus cuentas? 

Nuestro sector es, sin lugar a duda, uno de los más dinámicos dentro de la industria de alimentación y bebidas. Durante los últimos años y, sobre todo, en 2019, experimentó un crecimiento debido a la importante inversión de las compañías del sector en el ámbito de la innovación.

Sin embargo, la crisis sanitaria nos ha situado en una posición complicada, la cual intentaremos resolver de la mejor manera para remontar y retornar a las cifras y previsiones que teníamos antes de marzo de 2020. Para ello, hemos realizado una serie de inversiones adicionales con el objetivo principal de adaptarnos a esta nueva coyuntura.

Esta recuperación, pasará, en gran parte, por ayudar al canal impulso, muy afectado durante el confinamiento por el cierre de establecimientos y la limitación de la movilidad. Este canal continúa siendo el más perjudicado. Aprovecho, en este sentido, para poner en valor este sector y solicitar a las autoridades competentes que no se olviden de él. Que no caigan en el olvido los quioscos, los colmados, los pequeños comercios de ultramarinos… nuestras tiendecitas de barrio. 

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