Lantania espera alcanzar una cifra de ingresos de 120 millones de euros en 2020, lo que supone un incremento del 20% respecto a la facturación registrada un año atrás, a pesar del contexto de incertidumbre originado como consecuencia de la crisis del coronavirus.

Un resultado en el que destaca el fuerte crecimiento de la actividad de Aguas cuyos ingresos se han multiplicado por más de cinco, pasando de representar el 2% del total de la facturación de la empresa en 2019 al 10% este ejercicio gracias a la aportación de Soil Aguas y DEISA IWS. Por su parte, el beneficio bruto de explotación (ebitda) del grupo descenderá de los 11 millones alcanzados el pasado año a 10 millones como consecuencia del impacto del Covid-19 en algunos de los proyectos. 

La compañía registra además un aumento del 30% de su cartera de obra en curso hasta situarla en 350 millones de euros este año, mientras que la cartera de nueva contratación superará los 150 millones de euros, un 36% más. 

Plan estratégico

Según ha anunciado el presidente del grupo de infraestructuras, Federico Ávila, en un encuentro con la prensa, la compañía también ha mantenido sin cambios los objetivo fijados en su último plan estratégico de ingresos también para el año 2022, cuando espera alcanzar los 245 millones de euros.

En este sentido, Ávila ha señalado la necesidad de renovar este plan estratégico para hacer balance del impacto real de la pandemia en la evolución de la empresa, ya que cree que se ha quedado obsoleto, aunque los principales objetivos se mantienen sin cambios.

Además, de cara al año que viene, Lantania ya anticipa que los presupuestos y los resultados anticipan una tendencia de mantener el crecimiento al alza. Actualmente, el grupo está estudiando entrar en licitaciones por valor de 1.200 millones de euros, algunas de ellas en Estados Unidos, donde ya cuenta con una filial en Texas.

Tras acometer su primer proyecto en el extranjero este año, con la modernización de varias líneas ferroviarias en Bulgaria por 68 millones de euros, estas posibles licitaciones en el continente americano significarían seguir con su plan de crecimiento internacional.

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