El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha negado que actualmente exista una burbuja inmobiliaria respecto a precios en España, aunque ha avanzado que el organismo que dirige tiene los instrumentos para atajarla en caso de ser necesario.
Durante su intervención en un encuentro financiero de KPMG y Expansión, Escrivá ha indicado que el nivel de precios de la vivienda, deflactado por el IPC, está en niveles de 2005. Y ha recordado que, por aquel entonces, los precios todavía subieron un 20% hasta su pico en 2007.
"Cuando se habla de burbuja, quiere decir que en algún momento va a explotar, por eso hablamos de burbuja", ha indicado Escrivá. Ha explicado que, antes de la crisis de 2008, se produjo un "aumento de oferta desmesurada", con un crédito promotor "desbocado" y con las familias realizando esfuerzos extraordinarios para adquirir vivienda.
Para el gobernador, esto no se está produciendo hoy en día, sino que lo que hay es "insuficiencia de oferta". Además, a diferencia de entonces, Escrivá ha enfatizado en que entonces no existían instrumentos para enfriar la demanda de crédito.
"El Banco de España dispone de herramientas para fijar límites en los estándares de crédito", ha determinado. Ahora mismo, el organismo está realizando "trabajos internos" para activarlos en caso de que se diese el momento. No obstante, "no vemos las condiciones" para activar estos límites, ha dicho Escrivá.
En otro orden de cosas, el gobernador se ha mostrado confiado en el devenir de la economía española en lo que resta de año tras unos datos del segundo trimestre "mejores de lo esperado".
Prevé un tercer trimestre "sólido", tanto en la economía internacional como en la española, con elementos de resiliencia más fuertes frente a las incertidumbres reinantes en la geopolítica y las finanzas mundiales de lo que en la institución pensaban en un primer momento.
