Josep Oliu ha vuelto a sacar toda la artillería del Banco Sabadell contra la opa hostil de BBVA, cuyo periodo de aceptación está abierto hasta el 7 de octubre.
En una rueda de prensa posterior a que el consejo de la entidad haya hecho público su informe rechazando la oferta por unanimidad -con la abstención del mexicano David Martínez- y recomendando a sus accionistas no vender, el presidente del banco catalán ha aseverado que "esta opa nació muerta y sólo queda una cosa, que la entierren los accionistas".
Para Oliu, que se ha retrotraído a mayo de 2024, cuando primero hubo conversaciones amistosas entre ambos bancos y luego se pasó a la opa hostil, "el mundo de hace 18 meses no es el mundo de ahora" y, por tanto, "tendría que haber una mejora muy sustancial en la oferta de BBVA para que hubiera un cambio de opinión de nuestro consejo".
Aunque no ha concretado en qué medida dentro de la horquilla del 24% al 37% que consideran infravalorada la oferta.
Pero sí ha dejado una cosa clara: "Todo en la vida tiene un precio y si hay una mejora de la oferta, la contemplaríamos".
Asimismo, el consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ha aventurado que, hipotéticamente, en caso de salir adelante la opa, la fusión no sería tarea fácil: "La desaparición de la marca Sabadell no será una decisión fácil para ninguno de los grupos políticos que estén en el poder en ese momento dado lo histórico de la marca".
Entre Oliu, González-Bueno y el director financiero del banco, Sergio Palavecino, han desmontado con sus propios datos y proyecciones todos los argumentos de BBVA de cara a la opa.
Cuarto rechazo a BBVA
"BBVA es un gran banco, eso no lo discute nadie, pero no es un banco europeo. El 67% de su beneficio neto atribuible viene de países emergentes, frente al 4% en Sabadell", ha puesto en contexto el consejero delegado.
Respecto al potencial bursátil de Sabadell si la opa acaba fracasando, González-Bueno ha señalado que no ven ningún indicador para atisbar que el Sabadell vaya a caer en bolsa si no sale la opa. "Nos vemos muy correlacionados con otros competidores nacionales como CaixaBank, Bankinter o Unicaja", ha afirmado.
Como colofón, Oliu ha tirado de memoria histórica y ha aflorado que "esta es la cuarta vez que rechazamos una oferta del BBVA. Ustedes tienen menos memoria, pero yo tengo más", en referencia a una primera oferta (tras las de 2020, 2024 y 2025) en la etapa "cuando aún existía Banca Catalana".
