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Al pleito que mantienen CaixaBank y Mapfre por la ruptura del acuerdo de bancaseguros que la compañía tenía con la desaparecida Bankia le queda para rato. Ambas empresas se van a ver las caras en el juzgado para una audiencia previa sobre el caso el próximo mes de octubre.

Lo harán en el Juzgado de Primera Instancia número 99 de Madrid, que será testigo de una cita en la que ambas compañías podrán llegar a un acuerdo o verse abocadas a enfrentarse en un juicio.

En virtud del acuerdo que mantenía, la desaparecida entidad distribuía los seguros de Mapfre a través de la sociedad Bankia Vida, de la que la aseguradora tenía el 51% del capital. Una participación que fue adquirida por CaixaBank por más de 323 millones de euros.

Al margen, tras la ruptura el banco abonó a Mapfre 247,1 millones de euros por la resolución del contrato de agencia para la distribución de seguros de no vida. En total, el coste del divorcio para CaixaBank fue de unos 570,8 millones de euros.

La compensación por la ruptura del acuerdo se fijó en función de la valoración realizada por un asesor independiente, que fue Oliver Wyman.

CaixaBank está de acuerdo con la misma, pero no así Mapfre, que presentó en el verano de 2022 una demanda contra la firma y contra CaixaBank.

Según informó la propia aseguradora, los gestores de Mapfre consideran que se produjo una "incorrección" en la valoración del negocio de seguros de vida, concretamente sobre la fijación del precio de las acciones de Bankia Vida.

Dos procedimientos

De hecho, existen dos procedimientos relacionados con esta cuestión. El primero es un arbitraje entre ambas compañías sobre si CaixaBank estaba obligada a abonar a Mapfre una cantidad adicional del 10% de las valoraciones del negocio de vida y no vida por la ruptura, como en teoría fijaba el contrato.

El arbitraje fue resuelto en julio de 2023 y se determinó que Mapfre debía recibir el 120% de la valoración de los negocios y no el 110%. Tras la notificación del laudo, CaixaBank abonó a mayores a la aseguradora 52,9 millones de euros, que correspondían a ese 10% adicional.

El segundo se refiere a la demanda presentada por la aseguradora. "Mapfre solicita al juzgado que declare el incumplimiento por parte de Oliver Wyman del encargo recibido para realizar la valoración de las acciones de Bankia Vida", indica CaixaBank en su última memoria semestral.

Prosigue el banco explicando que Mapfre quiere que "se sustituya dicha valoración por otra superior que se fije en sede judicial, condenando a CaixaBank a pagar la diferencia entre el precio ya pagado por el 51% de las acciones de Bankia Vida y el que se derive de la nueva valoración fijada en sede judicial".

Audiencia previa

Tras la interposición de la demanda, ambas partes han presentado sus alegaciones, que el juzgado está estudiando y que se verán en la audiencia previa a la que las dos compañías asistirán dentro de algo más de un mes.

Esta cita constituye el trámite justo anterior a que ambas partes lleguen a juicio. En la misma, tendrán oportunidad de presentar nuevas alegaciones y de alcanzar a un acuerdo para evitar ese escenario.

En la audiencia previa, además, se fijarán los conocidos como hechos controvertidos y no controvertidos. Los primeros son aquellos en los que ambas partes están de acuerdo y los segundos, aquellos en los que discrepan. Sobre estos últimos decidirá el juez.

Con todo, CaixaBank espera que se le dé la razón, pues ni siquiera tiene constituidas provisiones para cubrirse ante un potencial fallo desfavorable, según señala en su memoria semestral.

"El grupo considera que Oliver Wyman cumplió con el encargo recibido y cuenta con argumentos sólidos para oponerse a esta reclamación, por lo que no se ha constituido ninguna provisión", indica.

De esta forma, el proceso todavía tiene un fin lejano. Si ambas compañías llegan a un acuerdo en octubre durante la audiencia previa, se zanjará el conflicto. Sin embargo, si deciden ir a juicio, todavía tendrán que esperar meses hasta la resolución de un proceso que lleva vivo cuatro años y que tanto Mapfre como CaixaBank confiaban en cerrar hace tiempo.