El Euríbor a doce meses podría haber tocado suelo ya con los tipos de interés en stand by. El Banco Central Europeo (BCE) decidió en julio mantener el precio del dinero y el índice empieza a alejarse del 2%, nivel en el que lleva estabilizado desde abril.
La referencia hipotecaria no ha llegado a traspasar el umbral psicológico del 2% a la baja. Al contrario, en el mes de agosto no sólo no va a bajar, sino que va a subir. Algo que hará por primera vez en ocho meses, aunque lo cierto es que la tendencia del Euríbor es a la baja desde octubre de 2023.
A falta de apenas cuatro días en los que marcará registros, el Euríbor a doce meses apunta a cerrar agosto en el 2,114%. Es decir, por encima del 2,079% de julio, pero aún muy lejos del 3,17% registrado en agosto del año pasado.
De cerrar en ese nivel, sería la cuarta vez que el índice termina un mes subiendo respecto al anterior en los últimos veinte meses, desde enero de 2024.
La subida, en todo caso, es ligera, por lo que no tiene por qué anticipar una tendencia. Eso sí, hay que recordar que desde el pasado mes de abril el Euríbor a doce meses se ha mantenido bastante estable, situándose entre el 2% y el 2,07% y el 2,14%.
Una evolución que viene generada por los tipos de interés. El BCE ha rebajado el precio del dinero durante los últimos doce meses, hasta el punto que la facilidad de depósito -la tasa a la que se paga a los bancos por los depósitos a un día en el banco central, el tipo de referencia para el BCE- se sitúa en el 2%.
Por su parte, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación -la tasa a la que los bancos pueden obtener liquidez del BCE a una semana- está en el 2,15%, mientras que el tipo de interés de la facilidad marginal de crédito -al que los bancos deben pagar al BCE para obtener préstamos a un día- se halla en el 2,4%.
"La ligera subida que observamos en agosto se puede explicar por el contexto de incertidumbre en el que nos encontramos actualmente", explica Simone Colombelli, director de Hipotecas de iAhorro. En concreto, se refiere a los conflictos de Ucrania y Oriente Medio, así como la guerra comercial y las dudas sobre qué hará el BCE en su próxima reunión de tipos.
Según apunta, "toda esta situación de incertidumbre es lo que hace que las entidades financieras ajusten al alza el precio al que se prestan dinero entre sí, lo que se refleja en pequeñas oscilaciones del índice de referencia, del Euríbor".
Por su parte, Miquel Riera, responsable de Hipotecas en HelpMyCash, afirma que "el valor de este índice depende, en gran medida, de la evolución de los tipos de interés del BCE", a lo que se suma "una incertidumbre geopolítica que alimenta el temor a un repunte de la inflación".
"Para evitar esa subida de precios, el BCE podría mantener sus tipos sin movimientos lo que queda de año. Esa hipótesis puede explicar también el aumento del Euríbor", añade.
¿Ha tocado suelo?
Pese a la estabilidad que está mostrando el Euríbor en los últimos meses, los expertos consultados rechazan que el índice esté viviendo un cambio de tendencia.
"El Euríbor no siempre tiene un comportamiento lineal; a veces repunta o baja de golpe de manera puntual, debido a factores coyunturales, y seguidamente vuelve a la tendencia que mantenía hasta entonces", apunta el responsable de Hipotecas de HelpMyCash, para quien es "pronto" para anticipar una tendencia.
Colombelli cree que el incremento de agosto "no debe interpretarse como un cambio de tendencia, ya que se trata de una oscilación mínima que entra dentro de la normalidad del comportamiento del indicador". "El Euríbor no ha tocado suelo y todo apunta a que en los próximos meses volveremos a ver ligeros descensos en sus valores medios mensuales", añade.
De hecho, estos dos expertos creen que el Euríbor a doce meses se podría situar, incluso, por debajo del 2% a final de año, dado que el BCE volverá a recortar los tipos de interés al menos una vez más en 2025.
"Si el BCE finalmente decide rebajar, al menos una vez más, los tipos de interés oficiales este año, el Euríbor podría terminar 2025 alrededor del 1,9%, un nivel que sería muy favorable tanto para quienes
tienen ya contratada una hipoteca variable como para quienes estén pensando en contratar una nueva", explica Colombelli, de iAhorro.
Por su parte, Riera, de HelpMyCash, anticipa que "el BCE bajará una vez más sus tipos este año" y, por lo tanto, "el Euríbor bajará ligeramente". "Nuestra previsión es que termine el 2025 entre el 1,9% y el 2%", agrega.
Las hipotecas siguen bajando
Haya tocado suelo o no, lo cierto es que los hipotecados no tienen que preocuparse (aún). El dato del Euríbor de agosto está todavía por debajo del registro del hace doce meses, lo que implica que las hipotecas variables que tengan que revisarse con la referencia del octavo mes del año abaratarán sus cuotas.
En concreto, para una hipoteca concedida por 300.000 euros a 25 años a Euríbor +0,99%, la cuota se rebajará en unos 170 euros al mes (2.046 euros al año), mientras que para un préstamo similar por 150.000 euros, el abaratamiento será de unos 85 euros mensuales (1.023 euros anuales).
En el caso de las hipotecas que tengan una revisión semestral en lugar de anual, para el mismo ejemplo se abaratarán unos 47 euros en el caso de la concedida por mayor importe (unos 279 euros al año) y unos 23 euros mensuales (139 euros anuales) en el otro.
Eso para las familias que ya tienen firmada un préstamo variable, pero quienes quieran hipotecarse ahora también se beneficiarán de la evolución del Euríbor. El precio de estos productos va a seguir bajando al calor de la estabilidad de los tipos de interés.
