El Banco de España está poniendo su granito de arena en el impulso a la reducción de la regulación en el sector bancario que se está debatiendo en Europa. La institución la promueve, pero sin que ello implique reducir los requerimientos de capital de la banca.
Tras el clamor de los últimos años del sector bancario, el supervisor es consciente de que la regulación ha llegado demasiado lejos y es necesario poner en marcha un proceso para revisar el exceso de burocracia y de legislación del sector.
De hecho, el propio gobernador, José Luis Escrivá, envió una carta a la Comisión Europea junto con sus homólogos del Banco de Francia, Italia y Alemania, en la que proponían una simplificación de las normas del sector.
Una iniciativa que, según desveló hace unos días Joachim Nagel, presidente del Bundesbank, en su visita a España, está teniendo una "acogida positiva" en Bruselas.
Firmada por Nagel (Bundesbank), Fabio Panetta (Banca d'Italia) y François Villeroy (Banque de France), la misiva fue enviada en febrero a Maria Luís Albuquerque, comisaria europea de Servicios Financieros.
Los requerimientos se quedan
No es la primera vez que se pronuncia en este sentido. Escrivá ya señaló hace semanas que el nivel "excesivo" de complejidad regulatoria "no sólo dificulta la operativa" de los bancos, "sino que también sobrecarga la función supervisora".
Pero, en todo caso, el Banco de España no está pensando en que el análisis de la regulación redunde en una reducción de los requerimientos de capital.
Esto es algo que le gustaría al sector, que cuestiona el elevado nivel de los requisitos de capital que imponen los distintos supervisores por su solapamiento al cubrir los riesgos.
"Hay ciertos elementos que hay que repensar", reconocía el martes Daniel Pérez Cid, director general de Estabilidad Financiera del Banco de España. Pero "en ningún caso" esto debería derivar en una reducción de los requerimientos.
Así lo indicó el directivo del Banco de España durante la presentación del Informe de Estabilidad Financiera, un documento de publicación bianual en el que se analizan los mayores riesgos para el sector bancario.
Con todo, Pérez Cid reconoció que "todas las medidas que se tomaron después de la crisis financiera global" han conseguido que el sector bancario sea "más sólido" y esté en una "posición adecuada" para afrontar los riesgos.
"La regulación financiera ha jugado un papel relevante y clave en el reforzamiento del sector", pese a lo cual "es importante hacer una reflexión sobre si las medidas son adecuadas".
