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El Banco de España no pondrá impedimentos para que los bancos puedan aumentar su inversión en defensa en respuesta al giro estratégico de la Unión Europea, focalizado ahora en la seguridad. Desde la institución, que no puede influir en las líneas de negocio de los bancos, dejan claro que "no hay ninguna cortapisa legal" para que el sector pueda lanzarse a financiar la inversión en defensa.

En los últimos meses se está hablando mucho sobre la posibilidad de que los bancos europeos financien proyectos de defensa. Una conversación que se ha convertido en debate debido al impulso que durante los últimos años el sector ha dado a la ESG -inversión con criterios de sostenibilidad medioambiental, social y de gobernanza-.

Desde el sector bancario se defiende que es posible financiar proyectos relacionados con la defensa, pero no los que tengan que ver con "armamento controvertido".

Pero lo cierto es que, como contó el martes Mercedes Olano, directora general de Supervisión del Banco de España, durante la presentación de la Memoria de Supervisión del año pasado, "no hay ninguna cortapisa legal para que los bancos puedan dar financiación a proyectos de defensa".

Hacerlo o no dependerá de la política que quiera adoptar cada entidad financiera, pues, como añadió, "el supervisor no va a influir en el negocio de los bancos". "Los bancos optarán o no por financiar proyectos de defensa en función de si lo consideran oportuno o no", agregó.

Y es que el trabajo del Banco de España no es controlar qué financian los bancos, sino vigilar que midan adecuadamente el riesgo que conlleva cada operación y, en función de eso, que doten las provisiones y el capital que sea necesario.

"No hay ninguna cortapisa legal para que los bancos puedan dar financiación a proyectos de defensa. Eso dependerá de cómo estén diseñados los proyectos, de cuáles son las garantías que se ofrezcan y de cómo encajen en el modelo de negocio que tengan las entidades financieras", añadió Olano.

Los límites de los bancos

En efecto, los límites que cada banco tiene a la hora de otorgar financiación los pone cada uno. Y es habitual que las entidades tengan políticas restrictivas en relación con la inversión en armamento, por ejemplo, pero no necesariamente con todo el mundo de la defensa.

"Nosotros claro que tenemos un marco ambiental y social que restringe la financiación que podemos dar, no sólo en el campo de la defensa, sino también en otras actividades controvertidas, pero se refiere sobre todo a las restricciones a la financiación de armamento controvertido, por ejemplo bombas racimo o minas antipersona", explicaba hace unos días Carlos Torres, presidente de BBVA, durante su intervención en Wake Up, Spain!, el foro económico de EL ESPAÑOL, Invertia y Disruptores.

Algo que también ocurre con la financiación de armas nucleares con países no firmantes de los tratados de no proliferación nuclear o que hayan incumplido esos tratados, como señaló el banquero, que añadió que el banco no va a cambiar estas líneas.

Y es que la financiación en defensa no tiene por qué pasar necesariamente por el armamento. Como expuso Torres, "otra cosa son las instalaciones, los proyectos, la tecnología, los drones, etcétera".

"Dentro de esos perímetros no hay obstáculo para que financiemos a empresas que se dedican al capítulo de defensa (...) Ahí hay un campo muy amplio donde los bancos podemos jugar un papel", agregó.

También Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, aprovechó su intervención en el foro de EL ESPAÑOL, Invertia y Disruptores para hablar sobre este tema.

"Todos los bancos, ya no en España, sino en general en Europa, tenemos políticas de defensa que son correctas. Estamos dispuestos a financiar, pero queremos evitar armamento controvertido", explicó el banquero en referencia a las minas antipersona, las bombas racimo o los países que no respetan los Derechos Humanos.

"Debemos jugar el papel que nos corresponde, en este caso, financiar una mayor inversión en seguridad y defensa", dejó claro Gortázar, añadiendo que igual es necesario añadir una "s" a los criterios ESG, por "seguridad". "Si no tenemos seguridad, todo lo demás está bajo peligro", agregó.

También Alejandra Kindelán, presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), mostró la disposición de la banca a financiar la inversión en defensa hace unas semanas. Lo hizo en el V Observatorio de las Finanzas de EL ESPAÑOL e Invertia.

En su intervención, afirmó que los bancos "tienen que estar en el centro" de la nueva estrategia europea, que pasa por aumentar el gasto en defensa. "Tenemos que pensar en un ecosistema amplio y diversificado de financiación", dijo.

Sobre la defensa explicó que "hay un bien superior" que es necesario "proteger entre todos". "Estamos ante un cambio tectónico hacia un mundo más multipolar y tenemos que preservar este modelo de convivencia social y político que hemos creado, proteger esta civilización", añadió.