Bruselas

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha aprovechado la Cumbre del Euro celebrada este viernes en Bruselas para lanzar un nuevo mensaje de calma sobre la solidez de los bancos de la eurozona en una nueva jornada negra para el sector marcada por el desplome de Deutsche Bank.

En todo caso, Lagarde ha reiterado su compromiso de salir al rescate de la banca con un manguerazo de liquidez si fuera necesario. "La caja de herramientas del BCE está completamente equipada para proporcionar liquidez al sistema financiero de la zona del euro si es necesario", ha señalado.

A puerta cerrada, la presidenta ha trasladado a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE que "el sector bancario de la zona del euro es resistente porque tiene posiciones sólidas de capital y liquidez", según han explicado fuentes diplomáticas.

[Lagarde (BCE) hará lo que "sea necesario" para preservar la estabilidad financiera de la eurozona]

Lagarde ha argumentado que la solidez de los bancos de la eurozona se explica porque la UE ha aplicado a todas las entidades las reformas regulatorias acordadas internacionalmente tras la crisis financiera de 2008. "Los últimos acontecimientos nos recuerdan lo importante que es mejorar continuamente estos estándares regulatorios", ha dicho.

La presidenta también ha reclamado a los líderes europeos "completar" la unión bancaria y "seguir trabajando para crear mercados de capital verdaderamente europeos".

En cuanto a las futuras subidas de tipos, Lagarde ha comunicado a los jefes de Estado y de Gobierno que "no existe un dilema entre la estabilidad de precios y la estabilidad financiera". El BCE cuenta con instrumentos diferentes para afrontar ambas cuestiones al mismo tiempo.

Lagarde ha reiterado su determinación de rebajar la inflación al objetivo del 2% y ha explicado que las futuras decisiones sobre subidas de tipos se adoptarán reunión a reunión en función de los datos disposibles.