Tras años quedando relegada por la hipoteca fija la variable está a punto de recuperar su esplendor. O, al menos, el interés por parte de la banca. El Euríbor, animado por la sensación general de que los tipos de interés en la zona euro subirán antes de lo esperado, está dando los primeros pasos para su camino al alza en busca de volver a terreno positivo dentro de algunos meses. Una evolución que, previsiblemente, alumbrará la vuelta de la hipoteca variable como protagonista para el sector.

El hecho de que Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), el pasado 3 de febrero ya no descartara que este mismo año puedan verse subidas de los tipos de interés en la zona euro puso muy nerviosos a los mercados y ha animado al Euríbor, que este mismo mes cumple seis años en negativo.

El 4 de febrero, nada más conocerse las palabras de Lagarde, el Euríbor a doce meses ascendió al -0,346% desde el -0,423% del día anterior, una significativa subida en apenas 24 horas que es muy superior a la que había registrado a lo largo de los meses anteriores, en los que estaba anclado en el nivel del -0,5%. La semana que ahora se cierra ha llegado a tocar el -0,31%.

Una prueba de que algo ha cambiado para el índice al que está referenciada la gran mayoría de las hipotecas que se conceden en España. Todo a pesar de que Lagarde ha querido recular los días posteriores para calmar los ánimos de los mercados. "No solucionaría ninguno de nuestros problemas actuales", apuntaba Lagarde el pasado jueves en una entrevista concedida a un diario alemán en relación con una hipotética subida de tipos y añadía: "Al contrario: si actuamos muy precipitadamente ahora la recuperación de nuestras economías podría ser considerablemente débil y se podría poner en peligro el empleo. Esto no ayudaría a nadie".

Una suerte de marcha atrás en sus palabras que ya es muy difícil de asumir para un mercado que está apostando por junio como posible escenario de la primera subida de los tipos de interés en la zona euro desde 2011.

El auge de la hipoteca fija

La tendencia, mientras tanto, mira hacia arriba y convierte en una posibilidad real ver al Euríbor en positivo dentro de algunos meses tras seis años moviéndose en terreno negativo y abaratando mes a mes aquellas hipotecas variables firmadas años atrás.

Y es que hasta que el Euríbor entró en el terreno por entonces inexplorado del bajo cero lo más común para los españoles era firmar una hipoteca variable. De hecho, hace trece años (último registro disponible), en 2009, los préstamos de este tipo representaban el 95,4% del total, mientras que las hipotecas fijas eran el 4,6%, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En aquel momento el Euríbor estaba en el entorno del 3% y venía de caer desde más del 5% que registraba en 2008.

Hipoteca.

Desde entonces el Euríbor ha experimentado un verdadero desplome, pasando de aquellos niveles hasta el 1% en 2012 y el cero en febrero de 2016. Lo que pasó a continuación es una historia bien conocida por los bancos y los hipotecados. Esta evolución, negativa para las entidades y positiva para los deudores, despertó el interés de la banca por un producto que tenía hasta entonces más o menos olvidado: la hipoteca fija.

Esta fue ganando peso hasta coger uno relevante en 2016, cuando empezaba a vislumbrarse que el Euríbor negativo no iba a ser cosa pasajera. Las hipotecas fijas comenzaron el año siendo un 10% del total y lo terminaron representando casi el 32%. Un cambio vertiginoso alentado por la banca, que ya entonces comenzó a potenciar la hipoteca fija frente a la variable para lograr mayor rentabilidad y dejar de exponerse a una repreciación que a lo largo de los meses iba a ser cada vez más negativa para el sector.

El resurgir de la variable

Es por eso por lo que ahora, cuando las perspectivas del Euríbor son mucho más halagüeñas, el interés de los bancos va a volver a cambiar. No en vano, para las entidades no solo sería una buena noticia que el Euríbor estuviera en positivo, sino que cualquier mejora en el índice ya va a ser favorable, pues todas las hipotecas que se reprecien en esa subida hasta el cero también lo harán a favor de la banca.

"El repunte de los tipos de referencia a corto plazo y su traslado a los tipos de concesión, así como al posterior reprecio de las operaciones en balance, permitiría recuperar el atractivo del tipo variable dentro del sector bancario, incrementando previsiblemente el protagonismo de estas operaciones dentro de la estructura de concesión", explica Marta Alberni, consultora del área de Banca de Afi, a EL ESPAÑOL-Invertia.

Y es que, como añade esta experta, el escenario de los tipos negativos "ha supuesto un lastre en el margen de intermediación del sector bancario", lo que le ha llevado a "potenciar la estrategia de comercialización de hipotecas a tipo fijo, especialmente desde 2020".

La competencia está siendo fuerte, como demuestran las continuas bajadas de precio de estos préstamos. No en vano, la evolución del Euríbor ha dejado como herencia que las hipotecas sean ahora más baratas que nunca y los bancos se están abriendo a estrategias comerciales que van más allá de bajar el precio para intentar captar clientela. Una de ellas es conceder financiación por el 90% del precio de la vivienda o más, como ha venido contando este periódico, algo que tiene un coste en capital para las entidades.

Engordar los márgenes

Con todo, las mejoras del Euríbor no tienen un efecto inmediato sobre los márgenes de la banca. Para que lo noten habrán de pasar algunos meses, pues las cuotas de todas las hipotecas variables que tienen concedidas irán actualizándose poco a poco (lo habitual es que la revisión de la hipoteca tenga lugar cada seis o doce meses).

"La importancia de esta subida de tipos para la recuperación de los márgenes bancarios y la rentabilidad de los bancos se pone de manifiesto en la buena evolución que ha registrado el sector en términos de valoración bursátil ante el refuerzo de las expectativas de subidas de tipos en un plazo de tiempo más corto", añade Alberni.

Hipotecas al 100%: dónde pedirlas y qué bancos las conceden.

De hecho, "a pesar de que las subidas en bolsa han sido generalizadas entre las entidades bancarias, se observa un mejor comportamiento de aquellas que se encuentran mejor posicionadas ante un contexto de tipos al alza al tener una mayor proporción de su balance referenciado a tipo variable". Notable es el caso de Sabadell, que desde las palabras de Lagarde se anota un 21% de subida y acumula catorce sesiones al alza (+52%).

Habrá que esperar para ver qué evolución lleva el Euríbor en los próximos meses, pues, aunque la tendencia es más notable esta vez y hay base para pensar en una subida de tipos cercana, no sería la primera vez que los bancos se hacen ilusiones y se encuentran con una política nuevamente expansiva por parte del BCE.

En los últimos años, varias veces las previsiones de mejora han ido cayendo una a una, llevándose por delante estrategias comerciales de los bancos, razón por la cual ahora prefieren ser del todo pesimistas y trabajar como si nunca fuera a llegar ese momento hasta que haya más claridad. Mientras tanto, la hipoteca variable se prepara para su resurgir.

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