Si un tema ha copado las conversaciones del sector financiero esta semana ha sido el anuncio de BBVA de aumentar su exposición a Turquía, un negocio que para sus gestores tiene mucho sentido, pero que ha suscitado muchas dudas entre analistas e inversores. A pesar de ellas, la entidad, que el jueves presentó su nuevo plan estratégico, tiene claras las palancas de las que quiere tirar para convencer a todo el sector de que la apuesta por Turquía es ganadora.

Para el negocio de este país, BBVA se pone tres prioridades estratégicas que desarrollará en los próximos tres años: impulsar el crecimiento rentable, ofrecer una "propuesta de valor única" y ser líder en eficiencia, para lo cual tiene el objetivo de situar esta ratio por debajo del 30% (frente al 45% que se propone para su filial española). En Turquía, además, prevé reducir el coste del riesgo por debajo de los 150 puntos básicos en 2024 (frente a los 35 puntos básicos de su filial española, sí, pero por debajo de los 300 de México o los 200 de Sudamérica).

Un empeño en el que el banco confía en tener al entorno macroeconómico como viento de cola. Recep Baştuğ, country manager de Garanti BBVA, explicó durante el Investor Day del pasado jueves que en la primera mitad del año la economía turca se impulsó un 14,3% -uno de los crecimientos más fuertes registrados por los países emergentes- y se espera que cierre el año con un avance del 9,5% gracias a la elevada demanda interna y el auge de las exportaciones.

Desde el banco destacan como fortalezas del país los elevados conocimientos digitales de su población, que alcanza los 84 millones de habitantes -con una edad media de 32 años-, si bien entre la población adulta cerca de un tercio no está bancarizada, lo que representa para BBVA una oportunidad.

De acuerdo con los datos que ofreció Baştuğ, el endeudamiento de las familias supone el 17% del PIB, frente a la media del 69% de la Unión Europea. En el país, la entidad tiene una cuota de mercado del 18,2% y una rentabilidad del 19,1% (muy por encima de la que tiene en España).

La volatilidad de la lira

El banco espera que estos mimbres impulsen su negocio en Turquía y le ayuden a ganar la partida en el pulso contra un contratiempo que considera "de corto plazo", pero que ha sido una de las grandes pesadillas bursátiles de BBVA en los últimos años: la volatilidad de la lira turca.

Y, sin ir más lejos, lo ha sido esta misma semana. El Banco Central de Turquía decidió el jueves, coincidiendo con el Investor Day de BBVA, rebajar los tipos de interés en 100 puntos básicos, hasta el 15%, tras instar a ello el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, acostumbrado a ejercer injerencias sobre el instituto emisor de la lira. En consecuencia, la divisa se apreció casi un 5% frente al euro.

Recep Bastug, 'country manager' de Garanti BBVA, durante el Investor Day 2021. BBVA BBVA

La noticia, entremezclada con la presentación del plan, llevó a la acción de BBVA a caer un 5,51% en una sola sesión, la del jueves, desplome que se sumó a las pérdidas registradas durante toda la semana en bolsa al calor del anuncio de la oferta pública de adquisición (opa) sobre el 50,15% que no controla de Garanti BBVA.

Bien es cierto que la entidad acumulaba hasta el viernes de la semana pasada un ascenso del 52% en el año, por encima del registrado por competidores como Santander (+25%) y CaixaBank (+19%) y del índice sectorial bancario europeo (+41%). Tras las caídas de esta semana, el banco se revaloriza un 34% en lo que va de año.

Valor

Y es que BBVA, a pesar de haber decidido elevar su exposición a Turquía -algo que, en la opinión mayoritaria del mercado, empeora su perfil de riesgo- sigue contando con el respaldo de algunos actores importantes del mercado, como JPMorgan y Bank of America, como contó este periódico.

Ambas casas de análisis dan a BBVA un potencial superior al 30% sobre su actual valor en bolsa tras revisar sus respectivos precios objetivo una vez se conoció el anuncio de la opa sobre Garanti BBVA.

El anuncio, además de ganarle este respaldo, ha impulsado esta semana el valor tanto del propio Garanti como del resto del sector bancario en Turquía. Los inversores de los bancos del país acogieron muy positivamente la noticia y el día del anuncio elevaron el valor de Garanti casi un 10% y en la misma medida el del sectorial bancario del país. Una situación muy distinta a la que vivió la acción de BBVA (-4,28% el pasado lunes).

Con estas cartas, BBVA refuerza su confianza sobre lo que puede aportarle una mayor exposición a Turquía e intenta convencer al mercado de que la nueva operación es una opción ganadora. Eso sí, al margen de lograr buenos resultados en el país, una de las claves estará en el valor de la lira frente al euro. Y en ese juego quien reparte las cartas es Erdogan.

Noticias relacionadas

Contenido exclusivo para suscriptores
Descubre nuestra mejor oferta
Suscríbete a la explicación Cancela cuando quieras

O gestiona tu suscripción con Google

¿Qué incluye tu suscripción?

  • +Acceso limitado a todo el contenido
  • +Navega sin publicidad intrusiva
  • +La Primera del Domingo
  • +Newsletters informativas
  • +Revistas Spain media
  • +Zona Ñ
  • +La Edición
  • +Eventos
Más información