No hay suelo. Los inversores huyen despavoridos de los grandes bancos españoles, en una semana negra que el sector tardará tiempo, mucho tiempo, en olvidar.

Los seis bancos que cotizan en el Ibex 35 (Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Bankinter, Sabadell y Bankia) ya venían ‘escaldados’ de las jornadas anteriores y esta semana ha tenido que soportar la presión de dos sentencias históricas, la del IRPH y la de las tarjetas revolving, que amenazan con una nueva ola de litigios.

Por si fuera poco, el mercado teme que el movimiento sorpresa de la Reserva Federal (Fed) de EEUU al recortar en medio punto sus tipos de interés, derive en una mayor presión para que el Banco Central Europeo (BCE) haga lo propio en su reunión del próximo 12 de marzo. Bombazo para un sector cuya rentabilidad lleva años penalizada por la política monetaria… y que ni siquiera el tiering parece poder salvar.

Demasiado veneno para el cóctel bursátil de estas cotizadas, que esta semana han perdido casi 10.000 millones de euros de capitalización. La factura sube a 30.000 millones desde principios de año.

La caída de los bancos ha sido tan brutal que los principales soportes de algunas de las entidades han saltado por los aires, poniendo en riesgo, según los analistas, los objetivos de beneficios de las entidades.

Pescar en río revuelto

En medio del nerviosismo, algunos empiezan a ver una oportunidad. Y no solo por las bajas valoraciones. El hecho de que los bancos hayan apostado por mantener sus políticas de retribución al accionista pese al descenso de los beneficios y a la presión del mercado y de los reguladores, ha provocado que la rentabilidad por dividendo del sector se dispare esta semana al 6,5% de media, por encima del 4,6% que registra el Ibex 35.

Este ratio indica la relación entre los dividendos por acción repartidos en el último año por una empresa y su precio de cotización actual. Si la compañía mantiene su política de retribución y cae en bolsa, el porcentaje subirá. Y eso es lo que está pasando exactamente en estas sesiones de infarto.

Con su cotización en mínimos históricos, la rentabilidad por dividendo de Bankia se ha disparado al 8,65%, la del Santander al 7,34%, la de CaixaBank y BBVA superan el 6% y la de Bankinter se acerca al 6%. Por su parte, Banco Sabadell presenta una rentabilidad por dividendo cercana al 3,5%, según datos de Refinitiv.

Pero cuidado. Desde Renta 4 Banco aconsejan prudencia y no apostar todo a este factor a la hora de ‘pescar en río revuelto’ en bolsa. Hay que estar muy seguro de que estas entidades cumplen con sus objetivos de generosidad con el accionista en los próximos meses, algo que los analistas dudan especialmente en Sabadell y Bankia.

“El miedo es muy peligroso en las inversiones y, al menos hasta que se conozca la decisión del BCE, no habrá certidumbre sobre el negocio del sector”, indican los analistas de Renta 4 Banco, recordando que el impacto del coronavirus “amenaza también con mermar la demanda de crédito”.

Los expertos consultados insisten en que si la presión sobre los beneficios continúa este año, también lo hará sobre los dividendos. Y recuerdan cómo el Banco de España ya limitó en 2013, en plena desaceleración económica, la retribución al accionista al 25% del beneficio consolidado de cada entidad.

Desplomes generalizados

El sombrío panorama sobre un impacto mayor al esperado de la epidemia ha provocado que ni siquiera Santander y BBVA, que hasta ahora habían aguantado mejor el ‘arreón’ bajista por su mayor diversificación, hayan logrado resistir el desplome.

Banco Santander es la entidad que más ha caído en estas cinco sesiones, con un desplome del 10% que amplía sus pérdidas en el año al 20%, con su cotización perdiendo los 3 euros en mínimos intradía del viernes. La entidad ha perdido más de 5.100 millones de capitalización en solo cinco sesiones y su valor en bolsa está a punto de abandonar el nivel de los 50.000 millones de euros.

Por su parte, BBVA también se deja más de un 9% esta semana, con 2.000 millones de euros menos de capitalización. En el año pierde más de un 20% y sus títulos están a punto de abandonar los 4 euros por acción.

Las caídas también rondan el 9% en Bankia y el 13% en Sabadell. Los dos son los peores bancos en bolsa este año con un desplome del 32% y del 34% que han llevado a sus cotizaciones a mínimos históricos. Bankinter se suma a las caídas generalizadas con sus títulos por debajo de los 5 euros por primera vez desde 2014 tras 12 jornadas consecutivas de pérdidas.

La cara de la moneda

Además de la subida de la rentabilidad por dividendo, hay otro factor ‘positivo’ en la debacle bursátil. Lejos de ajustar los precios objetivos de estos valores, los analistas aguantan el chaparrón manteniendo, y en algunos casos incluso elevando, los precios objetivos de estos valores, dejando potenciales alcistas históricos para el sector.

En concreto, el consenso de Refinitiv (antigua Thomson Reuters) otorga un potencial alcista medio a los seis bancos del Ibex del 41%, con Sabadell a la cabeza con una estimación de revalorización del 47% al situarse su precio objetivo en un euro por acción. 

Los expertos sitúan el del Santander en 4,38 euros, lo que implica un potencial de más de 45%. La cifra se dispara al 48% en el caso del Sabadell y a más del 40% en CaixaBank y Bankinter, a los que los analistas valoran en 3,06 euros por acción y 6,81 euros, respectivamente.

En el caso de Bankia, los analistas sitúan el precio objetivo de la entidad en 1,78 euros por acción, con un potencial alcista del 37% desde los 1,32 euros actuales, aunque de momento solo 3 de los 25 analistas que siguen al valor recomiendan comprar sus títulos.  

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