No hay manera. Ni la reducción de activos tóxicos ni la apuesta por mantener los dividendos pese al estancamiento de los ingresos sirve para poner fin a las dudas que los inversores mantienen sobre la banca española en bolsa.

El escenario de tipos negativos y la desaceleración económica siguen apartando a los inversores del sector y siete de los ocho bancos cotizados se mantienen por debajo de su valor en libros (price to book value), una medida de valoración muy seguida por el mercado que indica el precio que pagan los inversores por una empresa frente a lo que la misma dice que vale en sus cuentas financieras.

A grandes rasgos, con un precio de valor en libros por debajo de 1, el mercado considera que una compañía está ‘barata’ mientras que por encima de ese nivel estaría cara. Pues bien. Los ocho bancos cotizados lo hacen a una media de 0,5 veces su valor contable.

La tónica habitual... pero a peor

Es cierto que cotizar por debajo del valor en libros ha sido la tónica general de los últimos años en el sector, pero el dato actual es incluso más bajo que el registrado el pasado año, de 0,6 veces. Y la media de los últimos años ha sido de 0,8 veces.  

Los múltiplos más bajos corresponden a Liberbank, Unicaja, Bankia y Sabadell, que ni siquiera cotizan a 0,4 veces su valor contable. Es decir, su precio actual en bolsa implica un descuento de más del 60% respecto a su valor en libros. Santander y CaixaBank cotizan a 0,65 veces, mientras que BBVA lo hace a 0,7, lo que implica un descuento del 30%.

En los últimos años, Bankinter ha sido el único en mantener su valor en bolsa por encima de su valor contable. Actualmente, la entidad comandada por María Dolores Dancausa cotiza a 1,16 veces, la única del Ibex que, junto con Sabadell, logró mejorar su beneficio en 2019.

Estas bajas valoraciones implican que Bankia, Unicaja, Liberbank e incluso Sabadell deberían doblar su cotización para, al menos, aspirar a un precio sobre valor en libros similar al que ahora registran las grandes entidades.

Doblar su valor en bolsa

No lo tendrán fácil. Su mayor exposición al negocio doméstico mantiene en alerta a los inversores, a lo que se suma un escenario común de tipos de interés en mínimos que no dejan de presionar las cuentas de resultados, sobre todo por la parte de los ingresos.

Pero no solo eso. Las últimas cuentas anuales del sector han reflejado que los inversores no solo quieren que los bancos ganen más dinero… quieren que ganen mejor. Es decir, que logren hacer sus activos más rentables. Pues bien, según datos del Banco de España, aún quedaría un largo camino para la meta, pues la rentabilidad media sobre activos (ROA) de toda la banca española se limita al 0,5%. 

Esta situación se ha dejado notar en la doble velocidad que los bancos registran en bolsa en 2019, con las entidades más internacionalizadas, Santander y BBVA,  recuperando un 4%, mientras el resto registra números rojos generalizados.

"El sector español sigue muy penalizado frente a Europa o EEUU", advierte Gizzela Turazzini, CEO de la firma de análisis BlackBird. "Los grandes bancos se están comportando mejor, pero una vez que se resuelva la sentencia del IRPH y los presupuestos del nuevo Gobierno, la banca española en general debería coger el relevo y buscar cotizaciones similares a las de la europea”, añade. 

De momento, Banco Sabadell es la entidad más penalizada entre los medianos con un desplome del 15% que mantiene su cotización lejos del euro por acción. Apenas cinco analistas de los 25 que siguen al valor recomiendan ‘comprar’ sus títulos, según datos del consenso recopilado por Refinitiv (antigua Thomson Reuters), que otorga a la entidad un precio objetivo de 1,02 euros por acción.

Las perspectivas del consenso sobre el valor han empeorado notablemente desde su última presentación de cuentas anuales, tras presentar de forma inesperada unas pérdidas de 15 millones de euros en el cuarto trimestre.

Guías a la baja

La visión es aún más débil para Bankia. Su cotización ha sido incapaz de recuperar los dos euros por acción desde julio de 2019 y los analistas limitan su potencial al 4% para los próximos 12 meses, con un precio objetivo de 1,81 euros.

Las pérdidas son del 5% para Bankinter, del 6% para Liberbank y más limitadas, del 0,7%, para Unicaja. "De cara a 2020, las guías de evolución de ingresos han sido débiles de manera generalizada", añade Natalia Aguirre, analista de Renta 4 Banco.

A su juicio, el margen de intereses del sector aún se verá penalizado este año por la evolución del euríbor, "a lo que se suma la competencia por captar crédito rentable que está llevando a los tipos de interés de las nuevas formalizaciones a la baja en un entorno de desaceleración económica" que podría derivar, a su juicio, en una menor demanda de crédito solvente.

Desde la firma consideran que la falta de visibilidad del negocio bancario seguirá siendo un elemento de presión para el sector en bolsa en los próximos meses. Sin embargo, consideran que a los precios actuales existen oportunidades de entrada en Santander o Liberbank.

La entidad presidida por Ana Botín es, precisamente, la que acumula un mayor número de recomendaciones de compra. En total, 17 analistas de los 28 que siguen al valor aconsejan ‘comprar’ sus títulos, con solo 5 consejos de 'venta'.

En el caso de Liberbank y de Unicaja, los expertos anticipan que el único revulsivo para su cotización vendrá de la mano de las fusiones bancarias. Un proceso que, de momento, ambas entidades mantienen aparcado… atentas a las oportunidades que surjan.

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