El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Valencia ha condenado al Banco Santander a devolver 100.000 euros a un afectado del Banco Popular que pedía la nulidad de la compra de obligaciones subordinadas que fueron canjeadas por Bonos Fidelización en 2017.

 Se trata de la "primera sentencia en España que da la razón a un afectado del Banco Popular que adquirió Bonos Fidelización" y pedía la nulidad de la compra, según ha explicado en un comunicado el despacho de Jaime Navarro Abogados que representaba al denunciante.

 El juzgado, además, indica que "el pacto de renuncia al ejercicio de acciones judiciales que incluía el canje de los Bonos Fidelización es abusivo, y por tanto no debe tener ninguna eficacia", según el despacho de abogados.

 La sentencia condena de este modo a devolver al afectado los 100.000 euros invertidos en obligaciones subordinadas más los intereses legales, debiendo devolver los Bonos Fidelización a la entidad.

 La resolución declara "la anulabilidad por vicio del consentimiento basado en el error prestado por la actora a causa del incumplimiento de Banco Popular de su obligación de información al cliente conforme a la normativa protectora de los usuarios bancarios, de la Orden de compra de las obligaciones subordinadas Banco Popular 10-21 y el posterior canje unilateral de la entidad por acciones y contratos que estén vinculados con la citada compra".

 Contra esta sentencia, fechada el 13 de febrero, cabe recurso de apelación en el plazo de veinte días ante el Juzgado de Primera Instancia número 1 y que se resolverá por la Audiencia Provincial de Valencia.

BONOS FIDELIZACIÓN

 El despacho de abogados ha destacado que los Bonos Fidelización "fueron la solución ofertada por la entidad Banco Santander, tras la adquisición por el simbólico precio de un euro de Banco Popular en junio de 2017". "En aquellas fechas 305.000 inversores de Banco Popular vieron desaparecer completamente sus millones de euros depositados en acciones de la entidad y otros productos financieros que pasaron a tener un valor de cero euros", ha añadido.

 Banco Santander ideó los Bonos Fidelización "para detener las demandas y reclamaciones judiciales millonarias que se preveían", ha aseverado el despacho, que detalla que las características de estos bonos "eran similares" a las obligaciones subordinadas o a las participaciones preferentes --productos financieros caracterizados por ser perpetuos, complejos y de riesgo, no aptos para minoristas sino para inversores profesionales--Bonos que tenían un supuesto vencimiento a 7 años y un interés del 1% anual".

 Estos Bonos Fidelización se pusieron en circulación en diciembre de 2017 para "resarcir las pérdidas totales sufridas por los inversores de Banco Popular y muchos clientes aceptaron estos Bonos Fidelización sin ser conscientes ni informados del tipo de producto complejo y de alto riesgo que suscribían", ha indicado el despacho.

 Además, ha explicado, los clientes firmaron "un pacto de renuncia sobre su derecho futuro a demandar a la entidad en reclamación por sus acciones bancarias o por otras inversiones realizadas en Banco Popular".

 Según declaraciones de los abogados que han llevado el pleito, "se abre la vía a aproximadamente 115.000 afectados que firmaron los Bonos Fidelización y que ahora podrán reclamar en los Tribunales debido a que ya existe un precedente de un juzgado que declara nulo, el pacto de renuncia a acciones judiciales que incorporaban tales bonos".