La que posiblemente sea la batalla minera más longeva de España promete en su fase decisiva un fiero combate dialéctico entre empresas. El principal contendiente es Emerita Resources, que sostiene desde hace diez años que la concesión de explotación de la mina de Aznalcóllar estuvo plagada de irregularidades y, enfrente, está listo para contestarle una de las partes del consorcio ganador, Grupo México.
La empresa, que ganó la adjudicación junto a Minorbis, defenderá sus méritos incluso poniendo bajo la lupa del juez las cuentas de Emerita. Tales son las bases sentadas en la primera sesión del macrojuicio por esta causa, que ha arrancado en la sección tercera de la Audiencia de Sevilla este lunes y se extenderá hasta los primeros días de julio.
Se juzga si, como sostiene Emerita en condición de acusación particular, los 16 encausados por esta adjudicación incurrieron en delitos como tráfico de influencias, prevaricación, malversación, fraude, negociación ilegal y prevaricación ambiental.
En ese grupo estarían funcionarios de la Junta de Andalucía, los hermanos Mario e Isidro López Magdaleno, presidente y vicepresidente de la empresa cordobesa Magtel, dueña de Minorbis, así como el expresidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) Vicente Cecilio Fernández Guerrero.
Pero no es Emerita la única que protesta. Ecologistas en Acción y la sociedad Andalucía Mining también ejercen sendas acusaciones, en el primer caso por prevaricación, tráfico de influencias, malversación, negociación ilegal y prevaricación ambiental.
Los segundos, mientras, solicitan que se declare la responsabilidad civil de la Junta de Andalucía, así como de Magtel, Minorbis y Grupo México. Piden una indemnización de casi 7,2 millones.
La macrocausa ha arrancado este lunes con las cuestiones previas de las partes, en las que se ha podido ver ya la estrategia con la que acude la defensa del Grupo México y Minera Los Frailes, su subdsidiaria en España, creada precisamente para explotar Aználcollar.
Grupo México está en el proceso por petición de Andalucía Mining, no de Emerita. Con todo, no dejará pasar la ocasión de rebatirle, porque ¿para qué insiste esta en contestar la adjudicación de la mina de Aznalcóllar al Grupo México-Minorbis si no puede "dedicar un euro" a la explotación?
"Empresita"
Esta es la lógica sobre la que ha pivotado la intervención de Jaime Alonso, representante legal de Grupo México y Minera Los Frailes. Ambas están fuera de la causa penal, pero el letrado no ha rebajado por ello el tono.
Al contrario. En su intervención, ha tachado de "insólito" que Emerita –que arrancó su denuncia hace 10 años resaltando que su oferta económica era muy superior– pretenda tirar por tierra la concesión, lo que les haría a ellos ganadores al ser la única alternativa.
Algo que es, ha dicho, sorprendente porque Emerita "no tiene capacidad ninguna de dedicar un euro a la explotación". En oposición, ha señalado que Grupo México ha invertido entre 60 y 70 millones en gestión de activos ambientales en la zona, dentro de un proyecto en el que prevé invertir unos 450 millones en total.
"Comparar a Emerita y Grupo México es casi insultante", ha dicho el letrado, que ha definido a Emerita como "una empresita que no tiene nada, que no tiene medios, no tiene capital y sólo hace una actividad puramente especulativa".
Su tesis es que las pretensiones de Emerita con respecto a Aznalcóllar son en realidad un intento de "hinchar sus expectativas en bolsa" para "conseguir financiación de terceros", pero en ningún caso este era un proyecto que pudiera desarrollar dada su "falta de solvencia e incapacidad técnica".
Para apuntalar esta visión, la defensa de Grupo México entregará al juez documentos financieros hechos públicos por la propia Emerita, así como informes de gestión y hasta presentaciones corporativas que "ponen de manifiesto" que la compañía "no tenía capacidad alguna".
"Fiascos"
Incluso advierte que tirará de hemeroteca, recordando por ejemplo el "fiasco" en Cantabria de Emerita, donde decayó un proyecto para investigar un yacimiento de zinc en Reocín.
Según la prensa local, en 2020 el gobierno de la comunidad le denegó la prórroga solicitada para seguir con los sondeos en la zona, donde había invertido 1,2 millones del total de 17 millones prometidos.
Emerita Resources también firmó sonadas caídas en Asturias y Extremadura. En la primera, renunció en la pasada década a un permiso otorgado para investigar una explotación de cobre, oro y plata al no poder hacer frente a una fianza exigida por la ley de cerca de 13.000 euros.
En Extremadura, fue expulsada de un proyecto para la extracción de oro en Las Morras diez años después de conseguir los permisos y entre acusaciones de haber desarrollado apenas "actuaciones especulativas" al no haber explotado ningún mineral.
El CEO de Emerita: "Una odisea de 10 años"
En paralelo al juicio que se desarrolla en Sevilla, el CEO de Emerita, David Gower, ha insistido en que el objetivo de la compañía "siempre ha sido" desarrollar Aznalcóllar a través de una explotación moderna y que cumpla "con los más altos estándares" mediombientales, laborales y de seguridad.
"El proceso hasta ahora ha sido una odisea de 10 años", ha subrayado Gower. Emerita ha insistido en comunicaciones recientes que debe realizar más trabajo "para demostrar si existe una expectativa razonable de extracción comercial" bajo el suelo de Aznalcóllar, dejando claro que la estimación de recursos minerales que baraja es "histórica y no se debe confiar en ella".
