Valencia

Marina de Empresas, el polo de emprendimiento del presidente de Mercadona, Juan Roig (que aglutina a la aceleradora Lanzadera, la universidad EDEM y la sociedad de inversión Angels), denuncia "trabas y dificultades" del Ayuntamiento para crecer en Valencia, y está mirando sedes en Barcelona.

"Nos estamos encontrando con trabas y dificultades para conseguir que Marina de Empresas crezca en la Marina de Valencia y así impulsar la innovación y la atracción de talento", lamentaron este jueves a EL ESPAÑOL fuentes de la entidad.

La polémica surge por el atasco en la adjudicación del Tinglado 4 de La Marina de Valencia. El propio alcalde de la ciudad, Joan Ribó (Compromís), se comprometió a acelerar la concesión, y la entidad interpretó que la misma estaría lista para finales de 2022. Pero todo marcha con mucho retraso, y la enseña ha decidido estudiar alternativas.

[Juana Roig, sobre la sucesión en Mercadona: "Tiene más sentido que sea un ejecutivo que alguien de la familia"]

Este mismo jueves, el director general de Lanzadera, Javier Jiménez, visitó por la mañana tres espacios de emprendimiento e innovación invitado por el Ayuntamiento de Barcelona que dirige Ada Colau (Barcelona en Comú).

En concreto, conoció l’Anella Olímpica junto a Carme Lanuza, directora de división Anella Olímpica y Fòrum de Barcelona de Serveis Municipals; el Port Olímpic junto a Olga Cerezo, directora del mismo; y l’Estació del Nord, junto a Sergi Vidal, director de Solucions Mobilitat Profesional.

Según subrayaron las mismas fuentes, Barcelona ofreció a la entidad de Juan Roig "concesiones a 25 años en espacios ya reformados y sin necesidad de inversión previa".

"Nos sorprende las facilidades que nos ofrecen en Barcelona para poder instalarnos allí en distintos espacios de la ciudad, en comparación con la situación que vivimos en la Marina de Valencia", compararon fuentes de la entidad.

"Queremos agradecer al Ayuntamiento de Barcelona lo fácil que nos lo han puesto y su disposición. Supone todo un reconocimiento al trabajo realizado en Marina de Empresas y a las más de 1.100 empresas que han pasado por aquí", agregaron.

Mientras tanto, la entidad ve cada vez más difícil instalarse donde tenía previsto en Valencia. "Si al final el Tinglado 4 es intocable y no lo podemos adaptar a nuestras necesidades, tendremos que renunciar a su uso", aseguraron las fuentes consultadas.

Promesas incumplidas

"No nos ofrecen lo que se prometió en julio (en número de metros cuadrados, posibilidad de adecuación del edificio a nuestras necesidades...). El trámite se está retrasando. No se están cumpliendo los plazos anunciados por el alcalde por burocracia interna", trasladaron a este medio.

La entidad cree que en el Ayuntamiento "deberían ser mucho más ágiles y receptivos con las distintas propuestas de iniciativas del ecosistema por instalarse en la Marina de Valencia".

"Nuestra vocación desde el inicio es que Marina de Empresas genere tejido empresarial y riqueza en la ciudad de Valencia. Pese al fuerte interés mostrado por otras ciudades, insistimos que queremos crecer y permanecer en Valencia. Somos un proyecto de ciudad", concluyeron.