Valencia

Grupo Pamesa ha comunicado a la plantilla de varias de sus fábricas, entre ellas las de Navarti, Compacglass, Keramex y TAU, que va a aplicar un recorte del 50% en la prima mensual de productividad que perciben sus trabajadores. La medida, al menos por el momento, tan solo se aplicará en el presente mes de septiembre. Con ella, la compañía de Fernando Roig trata de hacer frente a la grave crisis energética que sufre el sector sin aplicar un ERTE.

La decisión adoptada por Grupo Pamesa está siendo trasladada desde el pasado martes a los empleados en aquellos centros productivos suscritos al convenio laboral de la patronal Ascer. Se trata de alrededor de 800 personas. Las fábricas que cuentan con convenio propio, como es el caso de la marca Pamesa, no se encuentran entre los afectados, ya que sus retribuciones carecen de esta prima de productividad.

Las cantidades del mencionado plus, según las fuentes consultadas por El Español-Invertia, oscilan entre los 400 y los 500 euros, en función del empleado. El recorte aplicado, en consecuencia, es de entre 200 y 250 euros mensuales.

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La empresa, según trasladan a este periódico fuentes de la plantilla, está en pleno derecho de acometer esta rebaja, ya que se trata de una prima ajena al salario. Pero los trabajadores llevan años percibiéndola, y lamentan que su retirada coincida con el mayor aumento de la inflación de las últimas décadas.

Además, se da también la circunstancia de que el mencionado convenio del sector ha caducado y que, en consecuencia, los empleados se encuentran "con el salario congelado" desde el pasado mes de enero. 

"Cuestión interna"

Todas estas circunstancias han provocado malestar en las plantillas afectadas del Grupo Pamesa. La compañía, preguntada al respecto, rehúsa a pronunciarse sobre esta cuestión por tratarse de una "cuestión interna".

El escenario que ha llevado a Grupo Pamesa a adoptar esta medida es bien conocido. Las patronales valencianas advirtieron el pasado viernes del grave escenario en el que se encuentra el sector del azulejo por el encarecimiento de la energía y de las materias primas. De hecho, alertaron de que tal situación amenaza con "destruir miles de empleos" y solicitaron al Gobierno un apoyo equiparable al otorgado por el Ejecutivo alemán a sus empresas.

"Es vital que se active un paquete más ambicioso y contundente de ayudas directas a las industrias, que permita no solo mantener la competitividad en los mercados, sino contribuir al mantenimiento de la industria, que sin duda está siendo la mayor perjudicada en este contexto de crisis energética", afirmó el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana en Castellón, Luis M. Martí.

Al respecto, el presidente de la patronal cerámica Ascer y vicepresidente de la CEV, Vicente Nomdedeu, alertó de que "en caso de no aumentar la ambición del Gobierno de España en la concesión de ayudas directas, las empresas españolas se encontrarán en una situación de desventaja". "Pueden producirse distorsiones en los mercados, lo que conducirá a una inexorable pérdida del tejido productivo y a la destrucción de miles de puestos de trabajo", subrayó.

Instalaciones del Grupo Pamesa. EE

Según explicaron desde Ascer, en España el Gobierno ha destinado más de 850 millones de euros en ayudas a la industria, "una cantidad importante, pero que queda muy lejos de las medidas anunciadas por otros estados miembros como Alemania".

Según detalla la patronal del azulejo, los alemanes "van por su tercer paquete de ayudas por valor de más de 65.000 millones". "Francia, lleva más de 23.000 millones, de los cuales 3.000 se destinan exclusivamente a empresas intensivas en energía; e Italia prevé destinar hasta 52.000 millones este año y ya ha puesto sobre la mesa 5.500 millones para paliar el incremento de las facturas energéticas", detalló.

"En una situación en la que la crisis energética ya está mermando la competitividad de las empresas en los mercados de fuera de la UE, puesto que esos mercados no están dispuestos a asumir los incrementos de precios, las empresas españolas se están centrando en los mercados europeos y ahora estos también se ven amenazados por la distorsión del mercado causada por diferentes niveles de ayudas estatales", denunció Nomdedeu.

La CEV destacó que la industria azulejera española exporta más del 75% de su producción, y que más del 50% del total de sus ventas exteriores van a Europa. Además, su principal competidor, el sector italiano, va a recibir un apoyo del Gobierno italiano a través de un crédito fiscal de hasta el 40% de sus facturas de electricidad y gas hasta marzo o junio del año que viene en función de la evolución de los precios.