Olga Rodríguez Fernando Cano

La organizadora del Mobile World Congress y patronal de las tecnológicas, GSMA, decidirá este viernes si sigue adelante con la feria tecnológica de móviles. La oleada de bajas de más de una decena de compañías por el riesgo del coronavirus ha empujado a la organización a convocar una reunión de urgencia.

Según avanzan varios medios y ha confirmado este diario, la reunión se ha convocado para intentar frenar la oleada de cancelaciones y las amenazas de muchas empresas de dejar el evento ante riesgo de contagio.

La elección de la fecha no es casual ya que la GSMA está a la espera de la reunión de los ministros de Sanidad de la Unión Europea que se reunirán el jueves para discutir su respuesta unificada al coronavirus. 

Las fuentes consultadas indican que la GSMA está ganando tiempo para esperar que pase el temporal y a con la esperanza de que se reduzca el número de cancelaciones. De hecho, estas fuentes agregan que el organizador del evento sigue inmerso en fuertes presiones, tanto políticas por parte de la Generalitat, como económicas, ya que la MWC es la principal fuente de financiación de la que también es la patronal de las telecos.

Esta decisión -convocar una reunión a cuatro días vista- no era la esperada por muchas operadoras, por lo que se prevé que la oleada de bajas continúe durante esta jornada. Incluso grandes operadoras de telecomunicaciones podrían anunciar su baja en las próximas horas.

A menos de 15 días, el Mobile World Congress acumula una decena de cancelaciones. Entre ellas LG, Ericsson, Nvidia, Amazon, Sony, NTT Docomo, Gigaset, Amdocs, CommScope y Umidigi, a las que se han sumado este martes Intel y la china Vivo.

Tal como avanzaba este periódico, este martes se producirán, según las fuentes consultadas, anuncios de otras compañías. Samsung tiene programada la presentación del Galaxy 11 en San Francisco, por lo que podría cancelar su asistencia al Mobile. La compañía coreana ya había apuntado que reduciría su presencia a mínimos.

En todo este puzzle de intereses, la GSMA deberá decidir entre cancelar el MWC tomando el guante de las empresas, que han sido claras con sus cancelaciones masivas y sus anuncios de bajas por el riesgo de la enfermedad; y la Administración catalana que se resiste a renunciar al impacto económico de 473 millones de euros.

Administraciones

Este lunes, en plena oleada de cancelaciones, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, se puso en contacto con el consejero delegado de la GSMA, John Hoffman, para trasladarle el apoyo del Govern a la celebración del Mobile World Congress. Torra le transmitió que habrá coordinación de todas las instituciones públicas implicadas en el certamen.

Por su parte, el conseller de Políticas Digitales y Administración Pública de la Generalitat, Jordi Puigneró defendió que no hay ningún elemento que haga pensar que se anulará el congreso y aseguró que harán todo para que sea "el mejor Mobile posible".

Desde el Ayuntamiento de Barcelona, el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha expresado en una entrevista en la Cadena Ser que las decisiones se tomarán con la "salud como criterio principal" pero deja las cancelaciones en manos de "las empresas".

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