Iberdrola y Siemens Gamesa se verán las caras este jueves en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Bilbao tras la decisión de la eléctrica de impugnar el acuerdo de materias reservadas adoptado por el consejo de administración de Siemens Gamesa. Iberdrola considera que se establecen unos umbrales económicos "muy elevados" para la aprobación de proyectos y operaciones por parte del órgano de administración, lo que le puede "restar poder y capacidad de maniobra".

Esta cita judicial se enmarca en las desavenencias que ambas compañías mantienen en relación a la gestión de Siemens Gamesa, compañía en la que la empresa alemana es el primer accionista con el 59% de su capital, mientras que la dirigida por Ignacio Sánchez Galán es un socio clave con una participación del 8% y como cliente de referencia.

En concreto, Iberdrola impugnó el pasado 10 de julio ante el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Bilbao el acuerdo de materias reservadas adoptado en la sesión del consejo de administración de Siemens Gamesa del 3 de mayo de 2018.

La energética entiende que este acuerdo fijaba unos umbrales económicos "muy elevados" para la aprobación de proyectos y operaciones por parte del órgano de administración, lo que en la práctica "podría suponer un desapoderamiento del consejo, al que se despojaría de sus facultades indelegables legalmente establecidas, así como una modificación encubierta de su propio reglamento".

La audiencia previa de este procedimiento se celebró el pasado 29 de octubre y se determinó que el juicio tenga lugar este jueves, 12 de diciembre.

Otro juicio el 21 de enero

Este no es el único frente judicial abierto entre ambas compañías, ya que el próximo 21 de enero está fijado un nuevo juicio, en este caso, en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao, por la demanda de Iberdrola contra Siemens tras el rechazo del consejo de Siemens Gamesa a establecer medidas que eviten la situación de conflicto de interés en la empresa.

En junio de este año, el consejo de Siemens Gamesa (SGRE) adoptó un acuerdo por el que se rechazaba crear mecanismos para evitar situaciones de conflicto de interés de los consejeros dominicales de Siemens. Al mes siguiente, el 17 de julio, Iberdrola impugnó ante el Juzgado de los Mercantil número 1 de Bilbao ese acuerdo.

El origen de las diferencias está en el impacto que Iberdrola estima que podría tener la decisión de Siemens de traspasar todo su negocio energético, incluido el de Siemens Gamesa, a una nueva sociedad (Siemens Energy) que cotizará en Bolsa a partir de 2020. A juicio de la eléctrica, ello podría derivar en conflictos de interés y perjudicar a SGRE.

Iberdrola entiende que hay seis consejeros que pueden incurrir en conflicto de interés, pero especialmente el consejero dominical de Siemens Gamesa en representación de Siemens, Michael Sen, que será el futuro consejero delegado de la nueva sociedad Siemens Energy y el actual consejero delegado de Siemens Gamesa, Marcus Tacke, que considera tienen especiales vinculaciones con Siemens.

Por su parte, la empresa alemana, en la audiencia previa celebrada el pasado 26 de noviembre en Bilbao, defendió que no cree que exista un "riesgo de conflicto" por la reestructuración societaria prevista.

El juicio quedó fijado para el 21 de enero y están citados a declarar en la vista Michel Sen, Marcus Tacke y el consejero independiente Alberto Alonso Ureba, que fue quien propuso adoptar medidas que eviten el posible conflicto de interés por parte de algunos consejeros.

Desde que se cerró la fusión entre Gamesa y la división eólica de Siemens hace más de dos años, los choques entre Iberdrola y la multinacional alemana han sido constantes.

El último episodio de este enfrentamiento tuvo lugar en la junta de la compañía de marzo, cuando la energética denunció la "dependencia" del fabricante de aerogeneradores de Siemens AG y criticó la "falta de autonomía" de Siemens Gamesa.

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