El juego de tronos por el control de General de Alquiler de Maquinaria (GAM) podría no haber hecho más que empezar. Los rumores sobre la posible aparición de un ‘caballero blanco’ que tome el relevo o haga compañía a José Riberas, el presidente de Gestamp, han tomado fuerza en los últimos días. Tanto que en la última semana la negociación sobre la asturiana se ha incrementado un 72% frente a su media anual y se ha apuntado una revalorización que roza el 30%.

Lo más habitual es que, al término de una oferta pública de adquisición de acciones (opa) en la que el accionista mayoritario amplía su control sobre una compañía, los volúmenes de negociación desciendan y la compañía se vuelva más ilíquida. Sin embargo, esta regla no se está cumpliendo en GAM, cuyas acciones se vienen moviendo en los últimos días con más rapidez de lo que acostumbraban incluso antes de que Riberas anunciase su intención de hacerse con el control de la compañía.

A lo largo de la última semana han cambiado de manos 802.916 acciones de GAM, un montante que supera el 10% del ‘free-float’ actual de la compañía, que se reduce a 7,6 millones de acciones. Además, en dos de las últimas sesiones de bolsa se ha llegado a batir la cota de los 300.000 títulos, una marca que ya por sí sola indica la negociación de dos de cada 50 acciones que están fuera de las carteras de los accionistas estables y de referencia, incluido el mayoritario Riberas, que tras la opa concluida el pasado 2 de agosto controla un 61,5% de la compañía.

Estos datos nutren todo tipo de rumores. Unas especulaciones que encuentran su argumentario en el saneamiento que ha supuesto la operación capitaneada por Riberas para una compañía que atravesaba serias dificultades financieras. Asimismo, en el hipotético interés del presidente de Gestamp en hacer caja con toda o parte de su participación una vez que las acciones recién adquiridas acumulen ganancias de peso frente a los 1,72 euros que ha desembolsado para su compra.

Después de una opa en la que el accionista mayoritario amplía su control sobre una compañía, es habitual que se vuelva más ilíquida, pero GAM no cumple la regla

Cabe recordar aquí que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) forzó una mejora del 72% en el precio de un euro que Riberas había formulado inicialmente en su opa. Sin embargo, a razón del acelerón que GAM ha experimentado en la última semana, las ganancias latentes para el empresario ya rebasan el 16%. Y es que, entre especulaciones y entrada de inversores oportunistas, la asturiana ha logrado recuperar los 2 euros por acción que su gráfica no visitaba desde octubre del año pasado.

En este sentido, el hecho de que el empresario de la industria del automóvil haya planteado en su hoja de ruta dos ampliaciones de capital ha favorecido el resurgir de estas especulaciones por la oportunidad de entrada con descuento que estos movimientos podrían suponer. Los más descreídos consideran que, más bien, lo que podría ocurrir es que lleguen nuevos inversores de renombre confiados en la solvencia del plan de negocio y la reestructuración que el presidente de Gestamp está dispuesto a imponer en la compañía.

EN POCAS CARTERAS INSTITUCIONALES

Actualmente, solo seis fondos de inversión españoles cuentan con posiciones en GAM. Sin embargo, dos de ellos se estrenaron a lo largo del segundo trimestre del año. Habrá que esperar a su rendición de cuentas al supervisor al término de septiembre para saber si solo buscaban arañar algo de rentabilidad con la venta en la opa de Riberas o tomar una posición a más largo plazo con descuento gracias al retroceso que provocó la primera oferta del empresario.

De los seis que tienen posiciones en la compañía, el que más se la juega es Pentathlón, gestionado por Renta 4 Banco, aunque solo confía un 1,94% de su cartera a la asturiana. El que menos, el Bankia Small & Midcaps España, que únicamente tiene un 0,14% de su patrimonio invertido aquí.

A la espera de más compañeros de viaje para este grupo, la expectativa se confirma con los volúmenes registrados por GAM en el último mes. A lo largo de este periodo, que coincide con el tiempo que ha transcurrido hasta hoy desde que se anunció el resultado de la opa de Riberas, se han negociado de media 39.100 títulos por sesión, un 72% por encima de las 22.619 acciones que marca su media diaria de este 2019, según recogen los datos recopilados por Infobolsa.

La cifra es nada menos que ocho veces el volumen medio registrado en el primer mes transcurrido desde que Riberas lanzó formalmente su opa, un tiempo en el que el mercado ya especulaba con la posibilidad de que el supervisor obligase a revisar al alza el precio ofrecido, como finalmente ocurrió seis semanas después de la admisión a trámite del folleto de la operación. Si el periodo de referencia se fija en el mes anterior al primer anuncio de interés del empresario, allá por el diciembre pasado, los volúmenes medios por sesión de este último mes más que duplican a los de entonces, cuando se quedaban en apenas 18.245 acciones al día.

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