La irrupción de Cabify en el taxi de Madrid y Valencia ha provocado un terremoto interno dentro del sector. Existe división entre quienes consideran que estamos ante una nueva oportunidad para los taxistas de contar con una herramienta más para generar negocio, y los que ven a quienes se suman a la multinacional como ‘enemigos’ por sumarse a un proyecto que busca reducir su cuota de mercado. 

Sea como sea, lo que parece claro es que Cabify está dispuesta a echar el resto para convertirse en uno de los grandes players de la movilidad en España. ¿Su objetivo? Frenar el avance de Free Now, la antigua MyTaxi y que -en estos momentos- es líder en el mercado de app de taxis. 

La plataforma de Daimler y BMW cuenta con 8.853 taxis en toda España, de los que 4.567 están en Madrid. Cuentan con medio millón de usuarios registrados y en lo que lleva de año ha efectuado -tras la integración de MyTaxi- casi cuatro millones de viajes. Unas cifras a las que, por ahora, Cabify no podrá llegar dado que sólo cuenta con un centenar de taxis en Madrid y una decena en Valencia. 

La clave, la comisión

¿Cuál es la estrategia de Cabify para ganar terreno en ese campo? Básicamente jugar con la comisión que cobra a los taxistas. Free Now decidía subirla hasta el 12,5% hace tan sólo unas semanas. Un alza respecto al precio que les venía cobrando a través de MyTaxi, bajo el pretexto de que la plataforma no era rentable si no se subía el precio. 

Así que en su lanzamiento, la plataforma que lidera Juan de Antonio ha decidido aplicar una comisión del 10% a los taxistas, según fuentes conocedoras. Desde la compañía han declinado hacer comentarios. Una cifra que resulta bastante golosa para muchos dueños de licencia de taxi. A ello hay que sumarle las cifras de usuarios que ya tiene registrados Cabify gracias al servicio de VTCs que presta tanto en Madrid como en Barcelona. 

Desde algunas asociaciones como Gremial ya han llamado la atención a sus compañeros por plantearse la posibilidad de trabajar con Cabify. Su presidente, Miguel Ángel Leal, calficaba de “negativa” la decisión de sus compañeros ya que consideran que la plataforma sigue sin cumplir con la legislación en materia de VTC y hace la competencia desleal a los taxistas. 

Movilidad

Sea como esa, parece que algunos propietarios de licencias del taxi no ven con malos ojos la irrupción de Cabify, ya que les abre una nueva puerta a captar nuevos viajeros y a modificar su forma de trabajo. Algo que empezó a ocurrir con MyTaxi. Los taxis que trabajan con esta aplicación reconocen que su carga de trabajo se ha incrementado. 

La verdadera guerra del taxi ha llegado. Pero sólo es el principio. Cabify suma a los taxistas a una plataforma en la que ya hay VTCs, patinetes y -a buen seguro- pronto motos, si incorpora Movo. Se arma para hacer frente a Daimler y BMW que, bajo el concepto de Now, preparan una gran plataforma de movilidad con taxis, carsharing, aparcamientos, puntos de recarga y servicios multimodales. ¿Quién ganará? Es la batalla de la movilidad. 

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