Tienen que llegar a un acuerdo sobre la central nuclear de Almaraz antes del 31 de marzo, fecha límite para pedir la autorización de explotación. No obstante, Iberdrola, Naturgy y Endesa mantienen las posturas alejadas y las espadas en alto, algo que no ha gustado a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que este mismo jueves ha abroncado a las eléctricas pidiéndoles que cumplan con lo firmado.

Esa es una de las razones por la que ha quedado aplazada la reunión de la junta de socios en Almaraz, prevista este jueves, hasta el viernes a las 9 de la mañana. Apurando el reloj, las partes están intentando acercar posturas para presentarse en la junta con los puntos de vista más aproximados.

En teoría, y según defienden las tres compañías, todas quieren cumplir con el protocolo que firmaron hace apenas unas semanas, que recoge un calendario de cierre para los diferentes reactores activos en España. Este calendario señala que el reactor Almaraz I estará en marcha hasta 2027, y Almaraz II hasta 2028. Hasta ahí, ningún problema, porque las tres (y EDP) firmaron este protocolo con Enresa, la empresa pública que se encarga de la gestión de los residuos radiactivos.

No obstante, no es tan sencillo. Iberdrola (52%) y Naturgy (11%) quieren dejar abierta la posibilidad de que, si tras pedir la autorización, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) reclama inversiones que "hacen imposible" la viabilidad económica de la planta, puedan volver a sentarse a negociar si la cierra o no.

Algo en lo que Endesa (36%) no está de acuerdo, ya que se inclina por pedir la autorización para los años señalados sin más negociaciones. Cabe recordar que todas las decisiones sobre Almaraz han de ser tomadas por unanimidad, ya que está gestionada a través de una agrupación de interés económico (AIE).

En estas, Ribera no se ha quedado de brazos cruzados. Tal y como han confirmado fuentes del sector a este periódico, la ministra ha dado un tirón de orejas a las eléctricas pidiéndoles que cumplan con el protocolo, que está en línea, además, con el plan de energía y clima que aprobó el Ejecutivo.

Endesa mueve ficha

No obstante, y si el acuerdo no prospera, Endesa tiene otras cartas preparadas para jugar a lo largo de las próximas semanas. Este jueves, el consejero delegado de la eléctrica, José Bogas, señalaba que tiene "la esperanza de llegar a acuerdo", pero confirmaba que "todas las opciones están abiertas".

Así, después de un evento organizado junto a Deloitte, Bogas explicaba que, aunque no cree que Iberdrola y Naturgy estén en esa posición, si sus competidores quieren ceder los activos nucleares y abandonar la actividad estarían dispuestos a estudiar un justiprecio.

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