El beneficio bruto de explotación (ebitda) ascendió a 43 millones, frente a las pérdidas operativas de 24 millones registradas en el primer trimestre del año pasado, ha comunicado hoy la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Las ventas de la actividad de infraestructuras de tipo concesional alcanzaron los 45 millones de euros y un Ebitda de 28 millones de euros en el primer trimestre, frente a los 42 millones y 25 millones de euros del mismo periodo del año anterior. Sin embargo, en la actividad de ingeniería y construcción, la cifra fue de 255 millones de euros (comparado con los 294 millones del año anterior), que generó un ebitda de 15 millones, frente a los 3 millones del primer trimestre de 2017. El incremento del ebitda en esta partida se debió principalmente a la reducción de gastos generales.

De enero a marzo, esos gastos se situaron en 19 millones de euros, desde los 28 millones registrados en el mismo periodo de 2017. Tras la venta de Atlantica Yield, el resultado neto de la compañía asciende a 33 millones de euros.

Otro de los grandes retos de Abengoa es su abultado endeudamiento financiero, que asciende a 5.080 millones de euros, a pesar de la reducción que ha supuesto la venta de Atlantica. En el corto plazo, la firma espera una caída adicional tras la venta del 16,5% restante en la compañía. De hecho, Abengoa calcula que de la cifra total, unos 1.080 millones de euros corresponden a deuda de sociedades clasificadas como ¿mantenidas para la venta¿.