La constructora ACS ha conseguido refinanciar 1.200 millones de euros de deuda, lo que supone el 70% de su pasivo total, además de una línea de liquidez de 950 millones. Con este movimiento la compañía logra abaratar sus costes y extiende su vencimiento hasta 2022, según un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El grupo que preside Florentino Pérez ha cerrado ahora un acuerdo con un sindicato de 41 bancos españoles y extranjeros para reestructurar y cerrar un contrato de financiación por un importe total de 2.150 millones de euros

La operación se estructura en dos tramos. El tramo "A" corresponde al préstamo de 1.200 millones de euros. Por su parte, el tramo "B" consiste en una línea de liquidez de 950 millones. 

El grupo subraya que gracias al rating crediticio que acaba de lograr, conseguirán "una reducción de márgenes" que llevará, a su vez, a un abaratamiento de los costes de la deuda. 

Objetivo estratégico de la empresa

La compañía de construcción y servicios ahonda así en su objetivo estratégico de reducir y optimizar su endeudamiento. Todo ello aunque el año pasado lo recortara a la mitad con la venta de activos (como la filiar Urbaser), y a la generación de caja. 

Florentino Pérez indicó ante los socios que ACS "seguirá trabajando para mejorar la eficiencia, tanto financiera como operativa, introduciendo medidas para mejorar servicios y optimizar costes".

No obstante, también destacó que la "saneada estructura financiera" del grupo, tras la reducción de la deuda en los últimos años, les otorga capacidad de inversión para seguir creciendo. La compañía ha conseguido recortar a mínimos históricos su endeudamiento: un 75% en el último lustro, desde la cifra cercana a 5.000 millones en 2012. 

ACS logró el pasado 8 de mayo su primera calificación crediticia: Standard & Poor (S&P) les asignó la nota "BBB", dentro del "investment grade". Con ello, el grupo consiguió un objetivo histórico. 

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