BBVA ha subido su apuesta en el banco móvil británico Atom Bank. Lo hace en una ronda de financiación de 83 millones de libras (96 millones de euros al cambio actual). En esta operación, la entidad presidida por Francisco González ha aportado 34 millones de euros (29,4 millones de libras) para mantener el control sobre el 29,5% de las acciones.

La entidad española seguirá siendo el principal inversor estratégico. Hasta la fecha, la empresa ha invertido un total de 74 millones de libras (85 millones de euros al cambio). Woodford Investment Management and Toscafund, otros dos grandes accionistas de la 'startup', también han acudido a la ampliación de capital.

Atom Bank fue fundada en 2014, pero lanzó sus operaciones en abril de 2016, ofreciendo dos cuentas de ahorro fijo y préstamos comerciales. Sólo unos meses atrás, Atom Bank lanzó su primera hipoteca móvil, cuyos prestatarios pueden administrar todo a través de una aplicación.

No es la única adquisición que ha llevado a cabo el banco español en su estrategia por posicionarse en el sector digital. En febrero de 2014, formalizaba su primera compra: Simple. Pagaba 117 millones de dólares para hacerse con esta 'startup'.

Tres años después de estar bajo el paraguas del segundo banco español, la ‘startup’ ha perdido más de un 70% de su valor contable inicial tras tres ajustes consecutivos ejecutados en las cuentas de la filial estadounidense de la entidad.

Más adquisiciones e inversiones

Hay más compras. Justo después de la de la estadounidense llegó la de la española Madiva Soluciones, dedicada a servicios de ‘big data’ (explotación de grandes cantidades de datos).

En 2015, la compañía sacó la chequera para hacerse con el estudio de diseño estadounidense Spring Studio (a través de la filia estadounidense), centrada en la experiencia de usuario en la web. Las dos últimas operaciones son: la finlandesa Holvi y la mexicana OpenPay.

La otra vía de inversión del banco en 'startups' tecnológicas es el capital riesgo. Hace casi dos años lanzó un fondo de inversión en 'startups' con sede en Estados Unidos. La dotación: 100 millones de dólares. A estos sumó otros 150 millones de dólares, con posterioridad. Se invierten a través de Propel, el vehículo inversor a través del cual entra en el accionariado de las empresas. Entre las invertidas, todas ellas centradas principalmente en territorio norteamericano, hay algunas dedicadas al bitcoin, a las transacciones digitales o a la gestión de las finanzas personales.

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