Bruselas

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha confirmado este martes durante su intervención en el foro de Davos que propondrá crear un Fondo Soberano Europeo para contrarrestar el plan de subsidios verdes por valor de 370.000 millones de dólares aprobado por Estados Unidos. Un plan bautizado con el equívoco nombre de Ley de Reducción de la Inflación que plantea "preocupaciones" en Bruselas porque discrimina a las empresas comunitarias.

Von der Leyen ha defendido en Davos que la respuesta de la UE al plan Biden debe consistir en aumentar la financiación para las tecnologías limpias. "Para mantener el atractivo de la industria europea, es necesario ser competitivo con las ofertas y los incentivos disponibles actualmente fuera de la UE", sostiene la presidenta.

Por eso, el Ejecutivo comunitario propondrá en las próximas semanas una reforma temporal de las reglas sobre ayudas públicas nacionales, con el objetivo de "simplificar" y "acelerar" los procedimientos. "Por ejemplo, con modelos simples de desgravación fiscal. Y con ayuda selectiva para plantas de producción en cadenas de valor estratégicas de tecnología limpia, para contrarrestar los riesgos de deslocalización causados por los subsidios extranjeros", ha dicho Von der Leyen.

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No obstante, la propia presidenta reconoce que esta solución es insuficiente, ya que no todos los Estados miembros disponen de suficiente margen presupuestario. De hecho, Alemania y Francia concentraron en 2022 casi el 80% de las subvenciones nacionales para apoyar a las empresas golpeadas por la guerra en Ucrania, mientras que Italia y España apenas suman el 9%, según los datos de Bruselas.

"Para evitar un efecto de fragmentación en el mercado único y apoyar la transición hacia tecnologías limpias en toda la Unión, también debemos aumentar la financiación de la UE. A medio plazo, prepararemos un Fondo Soberano Europeo (...) Esto proporcionará una solución estructural para aumentar los recursos disponibles para la investigación, la innovación y los proyectos industriales estratégicos", ha dicho la presidenta.

Von der Leyen no ha dado ningún detalle más sobre la dotación o el calendario de este Fondo Soberano Europeo. Pero admite que es una iniciativa que "llevará algún tiempo", por lo que el Ejecutivo comunitario trabaja ya en una "solución puente para brindar apoyo rápido y selectivo donde más se necesita". Como primer paso, Bruselas trabaja ya en una "evaluación de las necesidades".

Sin embargo, tanto Alemania como Países Bajos han dejado ya claro en los últimos días a este Fondo Soberano Europeo. Los dos países sostienen que esta iniciativa no es necesaria porque todavía queda mucho dinero de Next Generation que no se ha gastado. "El Fondo Soberano es una idea díficil, no estoy seguro que vaya a ver la luz del día, no creo que vaya a suceder", explica un alto diplomático europeo.

El Gobierno de Pedro Sánchez tampoco ve prioritaria esta iniciativa y reclama en su lugar relajar las reglas para facilitar la entrega de fondos europeos a las empresas. "Nosotros siempre estaremos a favor de respuestas europeas y en este momento la prioridad para nosotros es desplegar de una manera lo más ágil posible el plan de recuperación", dijo este lunes la vicepresidenta primera, Nadia Calviño.

Pese a sus críticas a Biden, Von der Leyen ha reservado los reproches más duros de su discurso en Davos para China por sus prácticas comerciales desleales. "China ha estado animando abiertamente a las empresas intensivas en energía europeas y de otros lugares para que reubiquen allí la totalidad o parte de su producción. Lo hacen con la promesa de energía barata, bajos costes laborales y un entorno regulatorio más indulgente", se queja la presidenta. 

"Al mismo tiempo, China subvenciona fuertemente a su industria y restringe el acceso a su mercado para las empresas de la UE", ha agregado. Para Von der Leyen, la respuesta de la UE debe ser tomar represalias cuando las subvenciones chinas distorsionen el mercado y también reducir su dependencia respecto al país asiático.