Laura Piedehierro Elena Lozano

La tasa interanual de inflación de Estados Unidos cerró 2022 en el 6,5%. La escalada de los precios registrada en diciembre fue seis décimas inferior a la de noviembre (7,1%), de forma que el índice de precios al consumo (IPC) estadounidense encadenó seis meses de moderación.

Desde que la inflación alcanzó el 9,1% en junio de 2022 -niveles no vistos desde 1981-, todos los meses se ha moderado. En julio la tasa se situó en el 8,5%; en agosto, en el 8,3%; en septiembre, en el 8,2%; en octubre, en el 7,7%, y en noviembre, en el 7,1%.

Según se desprende de los datos difundidos este jueves por la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, la tasa de diciembre del 6,5% ha sido, además, la menos abultada desde octubre de 2021. En comparación mensual, es decir, diciembre respecto a noviembre, los precios en Estados Unidos se contrajeron un 0,1%, frente al aumento del 0,1% de noviembre.

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La tasa interanual subayacente -que excluye del cálculo la energía y los alimentos frescos por su elevada volatilidad- se redujo en diciembre al 5,7%, tres décimas que en noviembre. Respecto a noviembre, la tasa se situó en el 0,3%, una décima más que en el mes anterior.

El consenso del mercado esperaba que la inflación de Estados Unidos se redujera en diciembre en torno al 6,5% y que la subyacente se moderase al 5,7%, de forma que han acertado de pleno.

La gasolina cae

La gasolina fue el elemento que más contribuyó a la moderación de los precios, puesto que más que compensó los incrementos registrados en el índice de alojamientos.

El índice de alimentos, por su parte, creció un 0,3% en el mes, mientras que el índice de alimentos y hogar lo hizo un 0,2%. En los últimos doce meses el avance del primero fue del 10,4%. Menor, en todo caso, que el mismo registro del mes anterior. Lo mismo pasó con la evolución anual del índice de energía, que pese a todo se elevó hasta el 7,3%. En el mes, este índice se redujo un 4,5% gracias a la caída de la gasolina, si bien otros componentes energéticos aumentaron sus precios.

El papel de la Fed

La importancia de estos datos reside en el efecto que pueden tener sobre la próxima subida de tipos de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) en la reunión que mantendrá a principios de febrero. La institución podría decantarse por un alza de 50 puntos básicos -la misma que en diciembre- o por volver a levantar el pie del acelerador e incrementar las tasas de referencia ‘solo’ 25 puntos básicos.

"Después de que el índice ISM de gestores de compras (PMI) registrara una contracción tanto en el sector servicios como en el manufacturero, y de que la inflación salarial de diciembre fuera más moderada de lo esperado, creemos que la lectura de esta semana de la inflación subyacente consolidará otro paso a la baja en el ritmo de endurecimiento de la Fed", anticipaban los expertos de Pimco.

Los analistas de la gestora de renta fija más grande del mundo esperan que la Fed pase a un ritmo de subidas de tipos de 25 puntos básicos a principios de febrero y que, "en última instancia, se detenga en torno al 5%".

"Si las lecturas muestran que se está consolidando la tendencia de desaceleración de la inflación, el actual rally con el que han comenzado los bonos y las acciones el año puede consolidarse", indicaban hace unos días los analistas de Link Securities.

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"En sentido contrario, cualquier indicio de que la inflación se muestra reticente a moderarse, puede provocar una pequeña corrección en unas bolsas que comienzan a estar algo sobrecompradas", advertían.

Ben Laidler, estratega de mercados de eToro, apunta que "una inflación más baja y un shock en los tipos de interés es el más importante de los tres catalizadores" que en la plataforma de inversión ven para 2023, "por delante de una China en crecimiento y una perspectiva tecnológica menos mala".

"La inflación de Estados Unidos es el dato más importante del mundo", reitera Laidler. "Mueve todo lo demás, desde la perspectiva de aumento de tipos de la Fed hasta los riesgos de recesión y la perspectiva de beneficios", añade. Y esto hizo que el "día del IPC" fuera típicamente el más volátil de 2022, con una oscilación promedio del precio del S&P 500 del 2%.



Los propios miembros de la Fed han señalado a lo largo de esta semana que los nuevos datos sobre inflación les ayudarán a decidir si pueden ralentizar el ritmo de subidas de los tipos de interés en su próxima reunión a solo un cuarto de punto.

Seguirán subiendo

Existe un acuerdo generalizado en la institución de que la política monetaria se sitúa actualmente en un nivel restrictivo, señaló el lunes el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, y agregó que será "apropiado e importante" que el banco central ajuste las tasas a una "cadencia más normal" en el futuro.

La gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, afirmó el martes que el banco central estadounidense tendrá que subir más las tasas de interés para combatir la inflación, lo que probablemente se traducirá en un deterioro de las condiciones del mercado laboral.

Bowman espera que el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés) siga subiendo las tasas de referencias y que estas se mantengan en niveles elevados para presionar la inflación a la baja, tal y como adelantó la institución en su reunión de diciembre.