Larry Fink, fundador y CEO de BlackRock.

Larry Fink, fundador y CEO de BlackRock. Reuters.

Macroeconomía

Larry Fink (BlackRock): "Hay que estar preocupados por el precio de los alimentos"

Fink avisa de que la subida de precios de las materias primas agrícolas tiene importantes implicaciones geopolíticas.

18 julio, 2022 18:51

Larry Fink, fundador y CEO del gestor de fondos de inversión BlackRock, cree que la dramática subida de precios de los productos energéticos tras la invasión rusa de Ucrania está distrayendo a los inversores de un problema mayor.

En declaraciones al Financial Times, Fink ha señalado que la inflación alimentaria puede tener impactos "duraderos y más peligrosos" que los de la inflación energética.

"Lo que me preocupa es que no hablamos lo suficiente sobre la comida", ha dicho. "No es sólo un problema inflacionario. También hay problemas geopolíticos que se derivan de esto."

Petróleo y alimentación

Tanto los productos derivados del petróleo y el gas natural como los cereales aumentaron de precio debido a las sanciones europeas sobre Rusia, y, en el caso de los cereales, porque Ucrania es uno de los mayores exportadores a nivel mundial.

Por su parte, el petróleo ha comenzado a bajar de precio, incluso a niveles previos a la invasión. Esto se debe a que los comerciantes esperan un descenso significativo del consumo en un escenario de recesión.

[Las perspectivas de recesión arrastran el precio del petróleo a niveles previos a la guerra de Ucrania]

En cambio, la inflación alimentaria continúa al alza. El Banco Mundial predijo al principio de la invasión que los precios de los alimentos a nivel mundial aumentarían un 20% este año, mucho más deprisa que los de las materias primas.

"Hablamos mucho de la gasolina porque es lo que afecta a los estadounidenses, pero la comida es un problema mayor", ha insistido Fink.

[Guerra de cereales: Rusia roba el grano a Ucrania y amenaza al mundo con una crisis alimentaria]

"Ha habido una tremenda destrucción de tierra fértil en Ucrania [...] A nivel global, el coste de los fertilizantes ha aumentado casi un 100% y ese coste adicional está reduciendo la cantidad de fertilizante que se usa en la agricultura. Esto daña la calidad de las cosechas."

Por todo ello, los costes de las empresas de la alimentación siguen siendo mayores de lo habitual. Es además probable que cualquier reducción en los precios de los fertilizantes no llegue a tiempo de fortalecer las cosechas de este año.

África

El impacto está siendo especialmente grave en el continente africano, que importa gran cantidad de grano de Ucrania además de producir su propia comida. 

Allí, el precio de los fertilizantes ha sufrido subidas del 300%, y la escasez de estos productos puede llegar, según el Banco Africano de Desarrollo, a los 2 millones de toneladas métricas.