Finalmente, la revisión del cuadro macro a la baja ha tenido consecuencias en las previsiones del déficit público para 2021. Finalmente, el pronóstico del Gobierno ha empeorado y ha pasado del 7,7% del PIB al 8,4% del PIB, siete décimas más. 

Así lo ha indicado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa celebrada este viernes. Con todo, el incremento de la previsión de déficit público es menor, en proporción, que la reducción del pronóstico del PIB, que la ministra Calviño redujo en tres puntos. 

La clave, según ha explicado Montero, en que la "recaudación ha caído menos que el PIB". La causa estaría en las medidas del escudo social, que permitieron una protección de las rentas de los trabajadores, como los ERTE, y así el IRPF se comportó de una manera "distinta" a otras crisis. Es decir, que no cayó tanto "como en anteriores crisis" económicas.  Hacienda ha encargado estudios respecto a esta cuestión. 

Además, el incremento del déficit ha sido inferior de lo esperado en 2020, precisamente, por esta mejora de recaudación. Esta revisión se incluirá en el Plan de Estabilidad que el Gobierno envía este viernes a la Comisión Europea. En él también se aborda cuál va a ser la senda de reducción de déficit para los próximos años. Hacienda se compromete con Bruselas a que el déficit caiga al 5% del PIB en 2022, al 4% en 2023 y al 3,2% en 2024. 

La recaudación de todas las figuras tributarias aumentará este año por el efecto del crecimiento de la economía. En este sentido, la ministra ha asegurado que los ingresos públicos recuperan el nivel de prepandemia, lo que representa el 40,5% del PIB, con un crecimiento de la recaudación del 7,6%, hasta los 275.000 millones, una cifra similar a la registrada en 2019.

En el caso del IRPF, el Gobierno prevé que crecerá un 5,9% pasando de 98.888 millones en 2020 a 104.709 millones en 2021, gracias también a las medidas puestas en marcha para garantizar las rentas de las familias y autónomo, según indicó Montero; mientras que el Impuesto de Sociedades aumentará un 13,9%, hasta los 25.177 millones por la mejora de los beneficios empresariales y por las menores devoluciones respecto a 2020.

En cuanto al IVA, se espera un incremento del 7,8%, hasta los 76.079 millones por la mejora de la demanda interna, mientras que para los Impuestos Especiales se prevé un crecimiento del 4,6%, hasta los 21.491 millones.

Mejora de la economía

Todo ello gracias, sobre todo, a la mejora de la economía. Montero ha hecho un importante matiz: esta evolución se daría en un escenario inercial. Es decir, que no se ha incluido el impacto del Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia en años diferentes a 2021 o la reforma fiscal.

En cambio, sí que incluye las iniciativas financiadas con el Plan e incluidas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de este año y otras medidas, como la extensión de los ERTE más allá de finales mayo (aunque no ha aclarado en cuánto se ha valorado esta ampliación), el impuesto a los plásticos de un solo uso o las nuevas normas contra el fraude fiscal, todavía sin aprobar. 

Dicha progresión se ha hecho teniendo en cuenta el mantenimiento de los estímulos fiscales durante al menos 2022. Es decir, con la suspensión de las reglas fiscales. De hecho, Montero ha considerado "marciano" que se pueda pedir un plan de reequilibrio fiscal en la actual coyuntura.

Con todo, ha recordado que la suspensión de las reglas fiscales para 2022 todavía no está segura, aunque Montero se ha mostrado a favor de esta idea. De hecho, este escenario se ha aplicado también en la evolución de la deuda pública, que bajará medio punto en 2021, al 119.5% del PIB. 

En próximos años, se mantendrá el descenso. En 2022,. la deuda pública estará en el 115,1% del PIB, en 2023 al 113,5%, y en 2024 al 112,1%. Todo ello planteando que se mantengan los tipos de interés bajos que ha implantado el Banco Central Europeo.

¿Y cuándo se recuperen las reglas fiscales? "El ritmo del reequilibrio fiscal se tendrá que pactar con Bruselas". En cualquier caso, la ministra de Hacienda ha apostado por cambiar las normas fiscales. "Ya había un debate al respecto antes de la pandemia", sobre los "parámetros que las regulan". Por ello, ha apostado por la "revisión de las normas sobre lo que rigen los procesos de déficit excesivo". 

En cualquier caso, ha insistido en todo momento en que estas previsiones deberían ir mejorando según se apliquen las reformas planteadas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. 

Ayudas directas

Por otro lado, la ministra de Hacienda ha informado de la buena marcha de las ayudas directas a empresas. Ha precisado que diez regiones han firmado los convenios correspondientes: Cataluña, Galicia Asturias, La Rioja, Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla-La Mnacha, Extremadura, Madrid y Castilla y León. 

Dos de ellas ya han recibido el pago (Extremadura y Castilla-La Mancha) y a todas las citadas menos Cataluña se les abonarán las cantidades que les corresponden el 7 de mayo.