Bruselas

Tras el fiasco de la cena entre Ursula von der Leyen y Boris Johnson, Bruselas ha activado este jueves su plan de emergencia para prepararse a un posible brexit caótico el próximo 31 de diciembre. Pese a la presión de los Gobiernos, el Ejecutivo comunitario se resistía a publicar estos documentos por miedo a enviar una señal negativa a las negociaciones comerciales entre Bruselas y Londres. Sin embargo, la falta de avances en el cara a cara entre Von der Leyen y Johnson convierte ahora el brexit sin acuerdo en el escenario más probable.

"Las negociaciones todavía están en marcha. Sin embargo, dado que el final del periodo transitorio está muy cerca, no hay garantías de que si se llega a un acuerdo pueda entrar en vigor a tiempo", ha dicho la presidenta de la Comisión en un comunicado. "Nuestra responsabilidad es estar preparados para todas las posibilidades, incluida la de no tener un acuerdo en vigor con Reino Unido el 1 de enero de 2021. Esa es la razón por la que planteamos estas medidas hoy", explica Von der Leyen.

El objetivo de las medidas de contingencia que propone Bruselas es salvaguardar una interconectividad básica por aire y por carretera entre Reino Unido y la UE en caso de brexit caótico. El Ejecutivo comunitario también quiere garantizar un acceso recíproco de los barcos comunitarios y británicos a las aguas territoriales respectivas.

¿Por qué en estos sectores y no en otros? La Comisión Europea alega que lleva mucho tiempo avisando a todos los afectados para que se preparen a todos los posibles escenarios el 1 de enero de 2021. Aunque un brexit caótico causará perturbaciones en muchas áreas, el transporte y la pesca se verán desproporcionadamente afectados porque no cuentan con soluciones alternativas ni pueden adoptar medidas mitigadoras.

Por eso, Bruselas propone un total de cuatro reglamentos de contingencia. El primero tiene como objetivo garantizar una conectividad aérea básica entre la UE y Reino Unido durante un periodo de seis meses, siempre que Londres garantice lo mismo. El segundo reglamento permitirá mantener el reconocimiento mutuo de los certificados de seguridad de los aviones, con el fin de evitar que se tengan que quedar en tierra.

El tercer reglamento permitirá una conectividad básica para el transporte por carretera tanto de pasajeros como de mercancías, también durante 6 meses, y condicionada a que Londres haga lo mismo. Finalmente, Bruselas propone una norma para facilitar los procedimientos de autorización de los barcos pesqueros hasta el 31 de diciembre de 2021.

Los cuatro reglamentos tienen que ser aprobados ahora en tiempo récord por los Gobiernos y la Eurocámara.