El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido mantener sin cambios los tipos de interés en un rango objetivo de entre el 0% y el 0,25%, su nivel más bajo posible, ya que el banco central estadounidense no contempla tipos de interés negativos.

En el comunicado en el que informa de sus decisiones de política monetaria, la autoridad ha decidido aplicar los cambios en su estrategia de los que informó el mes pasado.

Así, la Fed ha indicado que de acuerdo a su nueva hoja de ruta, y dado que durante mucho tiempo la inflación ha estado por debajo del objetivo del 2%, su meta ahora es que el incremento de los precios se sitúe "moderadamente" por encima de ese nivel durante "cierto tiempo" para que la inflación registre una media del 2%.

Para lograr este objetivo, la Fed se ha comprometido a no subir los tipos de interés hasta que las condiciones del mercado laboral hayan alcanzado niveles "consistentes" con lo que la Fed considera "pleno empleo" y hasta que la inflación no solo alcance el 2%, sino que esté "en camino" de superar esa cifra "moderadamente" durante cierto tiempo.

La Fed también ha indicado que seguirá comprando activos a su ritmo actual para sostener el funcionamiento del mercado y para ayudar a lograr unas condiciones financieras "holgadas", apoyando así el flujo de crédito hacia los hogares y las empresas.

Datos macroeconómicos

Los únicos miembros de la Fed que ha votado en contra de esta decisión han sido Robert Kaplan, presidente del Banco de la Reserva Federal de Dallas, y Neel Kaskhari, presidente del Banco de la Reserva Federal de Mineápolis. Kaplan prefería que se omitiera la referencia a ninguna cifra exacta con respecto al objetivo de inflación, mientras que Kaskhari consideraba que era mejor no indicar que la Fed aspira a que la inflación exceda el 2%.

El mercado de trabajo estadounidense creó 1,4 millones de empleos no agrícolas durante el pasado mes de agosto. De su lado, el paro se redujo hasta el 8,4%, manteniendo así la recuperación laboral que comenzó en mayo, despues de que en abril se destruyeran casi 21 millones de empleos.

La economía del país experimentó una contracción anualizada del 31,7% en el segundo trimestre de 2020, fecha del último dato disponible, lo que representa la peor caída del PIB registrada desde que hay datos, según la tercera estimación del dato publicada por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno.

De su lado, el índice de precios de gasto de consumo personal, la variable preferida por la Fed para monitorizar la inflación, se situó el pasado mes de agosto en el 1% con respecto al mismo mes del año pasado. La tasa mensual en el octavo mes del año fue del 0,3%, frente al 0,5% del mes precedente.

La variable subyacente, que excluye de su cálculo los precios de la energía y de los alimentos por su mayor volatilidad, se situó en el 0,3%, la misma cifra que en julio, mientras que en tasa anual se incrementó un 1,3%, dos décimas más que el mes precedente.

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