Bruselas

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, han anunciado este lunes un acuerdo para poner en marcha un fondo de reconstrucción en la Unión Europea dotado con 500.000 millones de euros para hacer frente a la crisis del coronavirus. El dinero se destinará a los sectores y a los países más golpeados por la pandemia, como Italia y España, y funcionará íntegramente a través de subvenciones a fondo perdido y no de préstamos.

Para capitalizar este fondo temporal, París y Berlín proponen que Bruselas emita deuda con el fin de captar financiación en los mercados utilizando como garantía el presupuesto plurianual de la UE así como avales de los Estados miembros. La deuda se pagará a largo plazo, pero los detalles sobre el reembolso no se han cerrado.

El acuerdo del eje franco-alemán abre la puerta a un pacto más amplio a Veintisiete, porque hasta ahora París y Berlín estaban en bandos opuestos en el debate sobre la respuesta económica de la UE a la crisis del coronavirus. Mientras que Francia ha hecho frente común con Italia y España en defensa de los 'coronabonos', Alemania se había aliado con Holanda para oponerse a cualquier forma de mutualización de la deuda.

"Lo que proponemos Alemania y Francia a los Veintisiete es por un lado captar deuda común en los mercados y por otro utilizar estos 500.000 millones de euros a los sectores y regiones más afectados por la crisis", ha explicado el presidente francés en una rueda de prensa telemática simultánea desde París y Berlín.

"Es una respuesta económica fuerte que va a permitir luchar contra el paro en las regiones más vulnerables y contra la desestabilización social y política que acarrearía. Hemos aprendido las lecciones del pasado", ha proclamado Macron.

"Sabemos que el impacto del Covid-19 es diferente en los países de la UE y por eso la cohesión es muy importante. Necesitamos medidas de estímulo económico si queremos arrancar de nuevo. El fondo de recuperación debe aportar una contribución importante que permita a los diferentes países de la UE reaccionar en función de sus necesidades. Para eso se necesita un esfuerzo colosal y estamos dispuestos a hacerlo", ha señalado Merkel.

Políticas económicas sanas

El fondo de reconstrucción "reforzará la resistencia, la convergencia y la competitividad de las economías europeas y aumentará las inversiones, en particular en las transiciones ecológica y digital y en la investigación y la innovación", señala la declaración conjunta aprobada por Merkel y Macron. 

Su desembolso "se apoyará en un compromiso claro por parte de los Estados miembros de aplicar políticas económicas sanas y un programa de reformas ambicioso".

La canciller Angela Merkel, en rueda de prensa virtual con Emmanuel Macron Kay Nietfeld/Reuters

Ahora la pelota está en el tejado de la Comisión de Ursula Von der Leyen, que ha anunciado que presentará su propuesta sobre el fondo de reconstrucción el próximo miércoles 27 de mayo."Celebro la propuesta constructiva realizada por Francia y Alemania", ha dicho Von der Leyen en un comunicado minutos después del anuncio de Merkel y Macron.

"Reconoce el alcance y el tamaño del desafío económico al que se enfrenta Europa y pone adecuadamente el énfasis en la necesidad de trabajar en una solución que tenga en su centro el presupuesto europeo. Esto va en la misma dirección que la propuesta en la que está trabajando la Comisión, que también tendrá en cuenta las opiniones de todos los Estados miembros y del Parlamento Europeo", asegura Von der Leyen.

También el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha dicho que el plan de Alemania y Francia constituye "un paso en la buena dirección". Pero ha prometido que la decisión final no será una imposición de París y Berlín sino que la adoptarán los Veintisiete.

Menos dinero del que pide España

El fondo de reconstrucción que proponen París y Berlín se queda muy corto respecto a lo que defendía el Gobierno de Pedro Sánchez. España reclamaba una dotación de al menos 1,5 billones de euros, es decir, tres veces más que la propuesta franco-alemana. La propuesta de Sánchez hablaba además de deuda perpetua, una idea que tampoco ha sido asumida por Macron y Merkel. 

Sánchez ha recibido como un "primer paso en la buena dirección" la propuesta Macron y Merkel, en la misma línea que su homólogo italiano, Giuseppe Conte.

También la Eurocámara ha pedido un fondo de reconstrucción mucho más potente que el pactado entre Francia y Alemania. El Parlamento Europeo solicitaba una dotación de dos billones de euros. En el extremo opuesto, tanto Países Bajos como Austria o Finlandia se oponen a cualquier forma de eurobonos.

El presidente francés ha destacado que la solución pactada con Alemania es un punto intermedio que facilita el compromiso. "Algunos querían montantes absolutos mucho más importantes, otros han dicho al principio de la crisis que eran hostiles a todo tipo de transferencias", ha admitido Macron.

"Un acuerdo entre Francia y Alemania no quiere decir un acuerdo de los Veintisiete. Pero no puede haber un acuerdo a Veintisiete si previamente no existe un pacto franco-alemán. Nos tocaba hacer ese trabajo y lo hemos hecho", sostiene el presidente francés.  

Los dos mandatarios han informado al resto de líderes europeos de su propuesta conjunta antes de hacerla pública. Entre los potenciales principales beneficiarios del fondo, la reacción inicial es positiva. "La propuesta franco-alemana (500.000 millones en subvenciones) es un importante primer paso en la buena dirección en la línea que pretende Italia", ha escrito su primer ministro, Giuseppe Conte, en su cuenta de Twitter.

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