BBVA Research ve una "contracción severa" de la actividad temporal a muy corto plazo por el impacto de la crisis del Covid-19, por lo que advierte de que su impacto en la economía española puede ser más intenso a corto plazo que el registrado durante la Gran Recesión.

Aún así, considera que la duración de la misma será "mucho más corta", al tiempo que vaticina una recesión en Europa y a nivel mundial concentrada en el primer semestre del año.

Así lo señala el responsable de Análisis Económico del servicios de estudios de BBVA, Rafael Doménech, que constata una ralentización "muy significativa" de la actividad en algunos sectores, por lo que descarta un escenario de ralentización del crecimiento y apunta a uno de "contracción severa de la actividad", al menos de carácter temporal.

A este respecto, se refiere a la caídas del 75% en el tráfico de viajeros en algunas ciudades, entre el 30% y el 60% del comercio minorista o por encima del 80% en el turismo, y explica que cada semana supone casi un 2% del PIB anual.

De esta forma, si la actividad económica agregada disminuye al menos un 50% durante las semanas que dure la situación de Estado de alarma, cada semana supondría un 1% menos de PIB, si bien matiza que este impacto a corto plazo se verá compensado con la recuperación posterior de la economía.

En este sentido, ve "perfectamente factible", pero no "inexorable" que se vaya a producir una recuperación en 'V' como espera el Gobierno, por lo que subraya que hay que trabajar para que se produzca, primero evitando la destrucción del tejido productivo, que no cierren empresas, entren en bancarrota y se produzcan despidos, y posteriormente abordar la recuperación.

Para ello, aboga por enfrentar la crisis "temporal" con medidas temporales proporcionadas a la gravedad de la situación y "muy selectivas", con una rápida aplicación y efectivas en materia fiscal, de liquidez, laboral y financieras. También ve muy importante que estén coordinadas a nivel europeo.

4.300 euros por ciudadano

En cuanto al real decreto-ley aprobado por el Gobierno para mitigar el impacto del Covid-19, que prevé movilizar hasta 200.000 millones de euros, Doménech indica que es un "esfuerzo considerable", al superar 1l5% Del PIB y equivales a unos 4.300 euros por ciudadano, además de estar "en línea" al esfuerzo realizado por países como Alemania o Francia.

No obstante, apunta que hay que evaluar los efectos de las medidas y marca la necesidad de tener la flexibilidad de cambiar y adaptar dichas medidas a la evolución de la crisis. "Con las medidas apropiadas, en un tiempo estaremos hablando de una crisis temporal", ha añadido.

En cuanto a sectores específicos, sobre el turismo subraya que su actividad ha disminuido en más de un 80% y que no remontará mientras dure el estado de alarma, sino que la recuperación llegará al sector cuando los ciudadanos tengan la certidumbre de que viajar de nuevo vuelve a ser seguro.

En cambio, en otros sectores cree que la recuperación puede llegar antes, como en pymes y autónomos si se les otorga liquidez y medidas de apoyo.

Recesión corta pero intensa

En cualquier caso, Doménech destaca que, en general, se ha actuado con más rapidez que en la crisis de 2008 y hay un mayor consenso en las medidas económicas a aplicar, aunque, "todo es mejorable". "Los gobiernos nacionales van por delante de algunas instituciones europeas que, por el momento, están yendo por detrás de los acontecimientos", ha agregado.

El responsable de Análisis Económico de BBVA Research cree que hay un riesgo "muy elevado" de que en 2020 haya una recesión mundial, y "desde luego en Europa", aunque será de carácter temporal y muy concentrada en el primer semestre de 2020, ya que la recuperación puede ser también más rápida.

Respecto a las notables caídas en las bolsas y el precio del petróleo, considera que la reacción de los mercados está "justificada en su dirección", aunque no en la intensidad mostrada, por lo que cree que se ha producido una "sobrerreacción", ya que aunque la recuperación sea lenta o no se recupere todo lo perdido, la actividad mundial no va a reducirse "en absoluto" en las proporciones de las caídas registradas.

Para Doménech, la actuación de los bancos centrales ha sido "correcta" y "contundente", pero ha habido problemas de coordinación, y si se hubiese producido antes habría restablecido la confianza de forma más rápida.

Por último, pide estar preparados para otro tipo de situaciones parecidas al Covid-19, aunque cree que no hay que renunciar a los "muchos beneficios" de la globalización.

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