Los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) inician este mismo miércoles las protestas ante el rechazo del Congreso a debatir la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Sus secretarios generales, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han anunciado que van a pasar una noche de encierro para condenar las enmiendas a la totalidad de PP, Vox y Junts que tumbarán el proyecto de ley este miércoles.
El encierro tendrá lugar en la iglesia de San Carlos Borromeo (en el madrileño barrio de Vallecas), donde CCOO y UGT han celebrado un encuentro con entidades sociales para abordar esta cuestión.
Sordo ha declarado que este miércoles en la Cámara Baja "la derecha nacionalista española y la catalana van a dejar a un lado sus banderas, sus pulseritas y sus himnos, y se van a poner de acuerdo para joder a la clase trabajadora".
Ha recriminado que esto vaya a ocurrir de forma "antidemocrática", dado que se va a vetar la norma sin permitir un debate en detalle. Algo que pasa por encima del Diálogo Social y de lo que expresan los electores, según las encuestas.
"Estamos ante un debate tan poco razonable desde el punto de vista económico como fue en su momento el salario mínimo interprofesional", ha criticado Álvarez.
Ambos han pedido el apoyo de la ciudadanía y que se sume a las concentraciones convocadas este miércoles, especialmente en Barcelona y Madrid.
Cabe recordar que, por un lado, los sindicatos se concentrarán, como protesta por el bloqueo a la reducción de jornada, durante la mañana del miércoles frente a la sede Foment del Treball, en Barcelona.
Unai Sordo charla con Pepe Álvarez, antes del encierro.
La patronal catalana se ha mostrado especialmente activa frente a esta medida. Se ha llegado a considerar que la presión de Josep Sánchez Llibre, su presidente, ha sido clave para que Junts mantenga su enmienda a la totalidad.
Por el otro lado, el miércoles por la tarde, y durante la votación, los sindicatos han convocado una movilización en la plaza de las Cortes, frente al Congreso de los Diputados, en Madrid. Dicha movilización irá acompasada de protestas por toda España.
En cualquier caso, ante la negativa del Congreso a tramitar la reducción de jornada, los sindicatos ya han puesto sus reclamaciones sobre la mesa: imponer por real decreto que se refuerce el control horario (así la medida no se tiene que someter al Congreso) y volver a llevar a las Cortes la reducción de jornada.
Medidas que, por cierto, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, ya maneja.
