El mes de agosto arrancó con un dato esperanzador sobre la reactivación del mercado laboral. Tanto es así que el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, lo celebró en su cuenta de Twitter, donde informó que en la primera semana del mes, el ritmo medio de vuelta al trabajo de empleados en situación de ERTE se mantuvo en un promedio 32.000 personas diarias.

Dos semanas después, con el rebrote arrojando datos "preocupantes", en palabras del Gobierno, ese ritmo de caída se ha frenado en seco. Así se desprende de los datos que ha ofrecido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este martes, en su comparecencia posterior al primer Consejo de Ministros después de las vacaciones.

Sánchez ha explicado que 794.000 trabajadores están bajo un ERTE de fuerza mayor, es decir, el mismo número que hace dos semanas anunció Escrivá. De este modo, se confirma el impacto negativo de los rebrotes sobre la reactivación del empleo.

De haberse mantenido la tendencia descrita por Escrivá, la cifra se tendría que haber reducido para acercarse a los 450.000, frente a los 800.000 de los que ha hablado el presidente.

Si se atiende a la evolución de los ERTE desde el inicio de la pandemia, el retorno de la actividad que se produjo en las semanas de la desescalada ha tenido un impacto positivo en la activación de ese empleo, como era de esperar.

"Hemos llegado a proteger con ERTE por fuerza mayor a más de tres millones de trabajadores y trabajadoras. Ahora mismo tenemos 800.000", ha señalado Sánchez para destacar la "reactivación de la dinámica del mercado laboral".

El presidente del Gobierno ha destacado que es una buena noticia que la Unión Europea vaya a transferir más de 21.000 millones de euros a España para financiar los ERTE que están ayudando a sostener las cifras de paro en este país. Esa confirmación "da tranquilidad" a los trabajadores, ha apostillado.

Un 'Presupuesto de país'

En la comparecencia en la que ha ofrecido a las comunidades autónomas un 'estado de alarma a la carta', Sánchez también se ha detenido para hablar de la situación de la economía y de las cuentas públicas.

El presidente se ha mostrado optimista con la evolución de la economía, aunque no ha querido dejar de aludir a la gravedad de la crisis para pedir a la oposición su apoyo para sacar adelante unos Presupuestos Generales del Estado.

Esas cuentas públicas son imprescindibles para que la UE apruebe la entrega de fondos que España necesita para hacer frente a los costes de la pandemia y tener algo de margen para que no se termine de hundir la economía.

Por ello, desde La Moncloa ha pedido "la máxima generosidad y responsabilidad de todas las fuerzas políticas" para que el Parlamento pueda dar luz verde a unas nuevas cuentas públicas.

"Tenemos que seguir impulsando la recuperación con los recursos acordados con Europa. Eso exige unos nuevos Presupuestos. Queremos aprobarlos con el mayor apoyo parlamentario posible", ha dicho el presidente.

En ese contexto, ha querido resaltar que los Presupuestos que siguen vigentes (y que fueron elaborados por Cristóbal Montoro antes de la moción de censura") "ya eran inservibles antes de la crisis de la pandemia".

"Ahora son peor que inútiles, son nocivos y son contraproducentes. Necesitamos unos nuevos Presupuestos, unos Presupuestos de país", ha reclamado.

Sánchez también ha querido mandar un mensaje de optimismo al recordar las estimaciones sobre la evolución de la economía en el tercer trimestre que maneja la AIReF y que ha utilizado para sacar pecho sobre la recuperación económica.

A falta de una actualización oficial, los datos de la autoridad independiente apuntan a que  la economía crecerá un 15,2% este trimestre después de la caída histórica del 18,5% que se registró entre abril y junio, los meses más duros del confinamiento.