El Consejo de Ministros ha aprobado que los trabajadores cuyos contratos en prueba  desde el 9 de marzo fueran extinguidos, es decir, despedidos o aquellos que lo hayan extinguido voluntariamente desde el 1 de marzo por tener una oferta laboral en firme que haya decaído tengan una prestación de desempleo cubierta por los expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE) por fuerza mayor. 

Esta medida se ha incluido en un nuevo paquete de medidas (al menos 30) que modifica la formulación con la que aplican estos expedientes, que también en su fórmula excepcional podrán pedir empresas de sectores esenciales, siempre y cuando la inactividad provocada por el Covid-19 les haya afectado. 

También se refuerza la protección de los trabajadores fijos discontinuos y se amplía la cobertura a los trabajadores que no hayan podido reincorporarse a su actividad en las fechas previstas como consecuencia del Covid-19 y que no cumplen el requisito de situación legal de desempleo, o no pueden acceder a la prestación por desempleo por carecer del periodo de cotización necesario.

Además, se prorrogar el carácter preferente para el teletrabajo para al menos los próximos dos meses. 

Por otro lado, Nadia Calviño, vicepresidenta económica del Gobierno, ha informado, durante la rueda de prensa correspondiente, de que el Consejo de Ministros ha dado luz verde también a un paquete de medidas tributario que permitirá dotar a pymes y autónomos de unos 1.100 millones de euros en liquidez

Paquete tributario

Una de estas medidas es, como estaba previsto, que los autónomos que lo pidan puedan cambiar de régimen de tributación en IRPF a aquellos acogidos al sistema de módulos. De este modo, pasarían a pagar por el de estimación directa.

De esta medida se podrían beneficiar cerca de 300.000 trabajadores por cuenta propia. El régimen de módulos permite a los profesiones asumir el pago trimestral del IVA bajo unos supuestos cuantificados, simplificando las obligaciones fiscales de esos negocios. Un modelo que dista mucho del de estimación directa, que permite pagar el IVA acorde a lo que realmente se ha facturado en el trimestre.

Con esta medida, el Gobierno quiere que aquellos autónomos que tributen con módulos puedan renunciar a él durante el 2020 y pasar a hacerlo por estimación directa ya que, se supone, pagarían menos impuestos debido a la bajada de la facturación provocada por el estado de alarma.

Además, se establece un mecanismo para la renegociación y aplazamiento del pago de alquileres de locales de negocio. 



En otro orden de cosas, Calviño también ha anunciado la reducción a cero del IVA aplicable al suministro de material sanitario fabricado en España a entidades públicas y centros hospitalarios, 

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