Christine Lagarde, la presidenta del BCE, y Jerome Powell, el presidente de la Fed.

Christine Lagarde, la presidenta del BCE, y Jerome Powell, el presidente de la Fed.

Bancos centrales

La Fed y el BCE se preparan para acabar con las subidas de tipos ante la bajada de precios y el enfriamiento económico

Las previsiones apuntan a que ambos bancos subirán los tipos en julio y que, cuanto menos, pausen los incrementos en septiembre.

26 julio, 2023 02:48

La Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) se reúnen esta semana para, casi con total seguridad, subir los tipos de interés 25 puntos básicos. Así lo prevén analistas e inversores, quienes anticipan que estos podrían ser los últimos aumentos del precio del dinero debido a la bajada de los precios y al enfriamiento económico.

De esta forma, se espera que la Fed reactive las subidas de tipos este mismo miércoles -tras no tocarlos en junio- y que los eleve hasta el rango de entre el 5,25% y el 5,5%, niveles no vistos desde junio de 2006.

“A pesar de los datos tranquilizadores sobre la economía, en particular la caída de la inflación, la batalla aún no está ganada y no se puede descartar un nuevo ajuste”, advierten los analistas de Allianz GI.

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La inflación se ha moderado en Estados Unidos en los últimos doce meses. Exactamente, el índice de precios al consumo (IPC) de la primera economía del mundo cerró junio en el 3%, un punto por debajo de la tasa general interanual de mayo. Se trató de la tasa más reducida desde marzo de 2021.

A pesar de la menor escalada de los precios, la subida de tipos de este miércoles de está descontada por el mercado, ya que, según datos de Refinitiv, los inversores dan una probabilidad del 97% a la mencionada alza. Las posibilidades de que en septiembre la institución presidida por Jerome Powell vuelva a elevar las tasas se han reducido al 19,4%.

En opinión de los analistas de abrdn, el aumento de este miércoles será el último del ciclo “ya que el efecto del endurecimiento anterior pesa cada vez más sobre la actividad estadounidense durante la segunda mitad de este año”. Teniendo en cuenta sus estimaciones, el proceso de subida de tipos “culminará en una recesión hacia finales de año”, aunque si Estados Unidos resiste "el camino hacia un aterrizaje suave parece ampliarse".

En Schroders también creen que esta será la última subida de tipos que lleve a cabo la Fed. Es lo que también anticipan en Axa IM, debido a “las mejores noticias recientes sobre la inflación”.

Más altos, más tiempo

“La pendiente natural es que el Comité de Mercado Abierto de la Fed (el FOMC, por sus siglas en inglés) no tendrá que endurecer la política monetaria en septiembre”, aunque sus miembros insistirán “en la necesidad de mantener las condiciones monetarias restrictivas durante mucho tiempo”, indican.

Aunque la previsión de que la de julio será la última subida de tipos de la Fed es la más extendida, no es la única. En La Française AM creen que el presidente de la institución, Jerome Powell, señalará que el banco central podría "saltarse" un mes y no subir tipos en la cita de septiembre. Sería, por tanto, una nueva pausa y no un freno definitivo. 

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De hecho, los miembros del banco central anticiparon en junio que los tipos terminarían el año en el 5,6%, lo que entonces implicaba dos aumentos más, uno en julio y otro en septiembre, como ya advirtió también el propio Powell.

La situación en menos clara en la eurozona. Analistas e inversores también dan por hecho que el BCE elevará los tipos este jueves -así lo ha advertido su presidenta Christine Lagarde en varias ocasiones-, pero existen más dudas sobre lo que hará la institución europea tras el verano.

Subidas menos agresivas

En Natixis IM, por ejemplo, creen que el BCE “seguirá subiendo los tipos durante al menos dos reuniones más, en julio y septiembre”. Un aumento más después de julio también es el supuesto considerado por los expertos de Ebury.

Sin embargo, este escenario, descontado hasta hace unas semanas, ha ido perdiendo adeptos. “Un mercado laboral que, aunque tensionado, empieza a dar síntomas de moderación, pero sobre todo unos datos de precios donde se confirma el proceso de desinflación también en los indicadores subyacentes, han llevado al mercado a cotizar subidas de tipos menos agresivas en las próximas reuniones”, explican desde A&G.

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A ello también ha ayudado las declaraciones de Klass Knot, unos de los halcones, término que se utiliza para describir a los miembros del BCE que inclinan por una política monetaria más restrictiva. El presidente del Banco Central de Países Bajos declaró a principios de julio que subir los tipos más allá de este mes "sería como mucho una posibilidad, pero en ningún caso una certeza".

Los analistas de Ebury ven en estas palabras “una señal de que los halcones pueden estar cambiando de plumaje, y podrían ser menos contundentes a la hora de presionar para un endurecimiento adicional”.

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Con unos halcones menos agresivos, la hipótesis de Bank of America es que no haya subida en septiembre y que la facilidad de depósito -la remuneración a las entidades por aparcar su dinero en Fráncfort y que es la referencia para el mercado- se mantenga en el 3,75% que alcanzará este jueves.

En Generali Investments dudan de que el emisor europeo vaya a subir las tasas más allá de ese nivel. “Es probable que en la reunión de septiembre el BCE tenga que ajustar a la baja sus perspectivas de actividad”, explican. Por ello, creen que la institución adoptará una postura de "esperar y ver" después de julio y al menos hasta mediados de 2024. Dicho esto, "los riesgos siguen inclinándose hacia nuevas subida", advierten.