En los últimos diez años, Andalucía, líder en cuanto a número de bares de España, con casi el 20% del total del país, ha emprendido un claro camino a la baja: el de la pérdida de este tipo de locales, de forma consistente y sin que se atisbe remontada.
El descenso es llamativo. Entre 2014 y 2024 se ha pasado de contar con casi 35.000 bares a 32.324, el número de bares más bajo en la última década. Así lo recoge la última radiografía anual de Hostelería de España, que arroja varias conclusiones.
La primera: se está lejos de recuperar el número de bares que se tenía en la comunidad en el arranque de la pandemia (34.827), lo que da idea de la magnitud del impacto de la Covid en las barras tradicionales.
Porque el informe infiere que lo que están desapareciendo son los bares 'de toda la vida'. Otro elemento interesante que apunta es que, pese a que el conjunto de España sufre idéntica sangría, dado que ve una reducción también considerable en la última década, en Andalucía la situación es especialmente negativa.
Porque en el conjunto de España hubo ligera remontada en 2024: abrieron 399 establecimientos de bebidas (bares), lo que supuso un incremento del 0,2%. Pero en Andalucía ese mismo año estos locales se redujeron un 0,1%.
Más costes
¿Por qué están desapareciendo bares? Desde Hostelería de España señalan varios factores que han disparado la dificultad de quienes están detrás de la barra.
Por ejemplo, los elevados costes de su actividad. Facturas de la luz con grandes alzas en los últimos años, inflación que ha afectado a los productos –y también reducido el poder adquisitivo de sus clientes– o la subida de la cuota de autónomos y del alquiler de los locales.
Un cliente en la barra de un bar de Enix (Almería)
También hay relevantes cambios de consumo que afectan a toda España. El auge del teletrabajo o de las jornadas continuas han reducido la demanda del menú del día y hasta de desayunos o pausas de media mañana, que suponía otra fuente de ingresos y que lleva años en crisis.
El resultado de este cóctel, apunta Hostelería de España, es que en zonas rurales y periferia de grandes ciudades del país se observe un mayor cierre de bares; se salvan aquellos en los centros de ciudades, lugares turísticos o zonas de oficinas.
Auge de cafeterías con barista
De acuerdo con el análisis, esta tendencia a la baja convive con un fuerte incremento en la última década de restaurantes y cafeterías 'de especialidad'.
Esta categoría ha pasado de contar con 9.600 locales en 2014 a más de 13.100 establecimientos a cierre del año pasado. Solo en el último año se ha incrementado un 4%, frente a la caída del 0,1% de los bares.
Es repunte que encierra curiosidades. De acuerdo con el sector, en el último año en el conjunto de España ha habido un incremento de 2.000 establecimientos de comidas (restaurantes y cafeterías) entre 2023 y 2024 que se corresponde cafeterías de especialidad, lo que permite extrapolar que la tendencia es generalizada en todos los territorios.
Estas no son cafeterías al uso, sino pequeños locales, con apenas dos trabajadores, que ofrecen café de muy alta calidad y elaborado con granos de café de especialidad que se muelen en el momento.
Normalmente lo prepara un barista profesional. Es una oferta con público diferente al tradicional, que acepta unos precios algo superiores a los de las barras de toda la vida.
No obstante, aunque el bar está en sus horas más bajas, siguen siendo los locales mayoritarios en la hostelería andaluza.
Con sus más de 32.000 locales, suponen más de la mitad de los establecimientos de hostelería (57%). Le siguen restaurantes y cafeterías, que son el 23% y los cáterings (7,5%).
Dado su tamaño y proliferación de locales, Andalucía concentra el mayor porcentaje de bares y locales de comidas preparadas, con un 19,7% y 22,2% del total nacional, respectivamente.
