El mantra-deseo de la colaboración público-privada, desplegado en numerosas ocasiones para avanzar en innovaciones de ingeniería a veces demasiado costosas para las empresas en solitario, empieza a ganar enteros en la gestión del agua, donde todos los actores que tienen algo que decir empiezan a prepararse para poder superar la próxima sequía.
Porque ya está cerca otra temporada de escasez extrema, aseguran expertos del sector. Y ante ella, este tipo de soluciones son la gran esperanza para ganar tiempo al tiempo, teniendo en cuenta el ejemplo de proyectos ya en marcha como el del Carambolo de Sevilla.
Se trata de una iniciativa desarrollada por la empresa pública Emasesa y Cox para hacer realidad una planta de Preozonización en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) clave, porque permitirá que el agua bruta que llegue de los embalses al Carambolo cuando éstos estén al mínimo y contengan compuestos orgánicos se trate con ozono para ser apta para el consumo.
Mesa redonda del I Foro Global del Agua organizado por EL ESPAÑOL y Cox en Sevilla
O sea, aunque haya escasez habrá agua disponible. Tanta como para abastecer a un millón de personas, ha expuesto Ramón Jiménez, director general de Global Services de Cox, en el I Foro Global del Agua organizado por El Español de Sevilla e Invertia con la colaboración de Cox.
La compañía está fabricando el equipo para hacerlo posible y confía en que el proyecto esté finalizado para la próxima primavera.
Es, en definitiva, "un ejemplo de colaboración con una empresa privada", ha subrayado por su parte Manuel Romero, consejero delegado de Emasesa, en una mesa de debate compartida con Jiménez y Paula Robles, subdirectora de Infraestructuras y Tecnologías del Agua de la Junta de Andalucía.
También es una suerte de avanzadilla porque muestra, ha indicado Romero, que la administración local ya está pensando en la próxima sequía, aunque arrecie tras la ventana la borrasca Claudia. "Esta es una necesidad que nos planteó en la sequía y será fundamental cuando vuelva", ha insistido sobre el Carambolo.
Porque en esto hay unanimidad: ya se acerca la siguiente sequía. Y la intención en avanzar en la gestión del agua apoyados en la colaboración público-privada, al menos desde la Junta, ha indicado Robles.
Manuel Romero, consejero delegado de Emasesa.
La intervención de los tres expertos ha estado precedida por la viceconsejera de Agricultura, Pesca y Agua, Consolación Vera. "El agua está en el centro de la acción política de la Junta", ha aseverado, teniendo en cuenta la magnitud económica de lo que está en juego: el agroalimentario supone 16 puntos del PIB autonómico.
Con eso en mente, desde 2019 el Gobierno andaluz ha puesto en marcha casi 1.000 actuaciones con una inversión aparejada de cerca de 2.000 millones de euros.
Consolación Vera, viceconsejera de Agricultura, Pesca y Agua de la Junta de Andalucía.
Para sacarle el máximo jugo, la colaboración público-privada será fundamental, ha rematado. Al otro lado, las empresas están dispuestas, ha apuntado Jiménez, que ha remarcado que Cox busca ser "no solamente operador de infraestructuras sino socio estratégico de las administraciones".
Con estos mimbres avanzan los trabajos de preparación para la próxima sequía. "Lo primero no es gestionar las crisis, sino tener anticipación", ha apuntado Jiménez, también en el apartado de investigación e innovación para reducir las pérdidas de agua.
Paula Robles, subdirectora de Infraestructuras y Tecnologías del Agua de la Junta de Andalucía.
"Creemos que tendría que hacerse una labor de concienciación. Consumir el agua racionalmente" siendo conscientes de que la gestión de cada metro cúbico "tiene un coste muy elevado".
¿Cómo hacerlo? A su juicio, sería deseable que quien mejor realizara esta tarea se viera recompensado con "bonificaciones" aunque, admite, es el último paso de una cadena que parte con el ejemplo de las compañías en eficiencia, pasando por concienciación por parte de las administraciones y finalmente educación en colegios.
Ramón Jiménez, director general de Global Services de Cox.
Para el responsable de Emasesa, aunque hay margen de mejora ya hay una buena base de partida en lo que a concienciación se refiere. "En esta última sequía no hemos sufrido cortes de agua, y en eso ha sido clave que el consumo es más eficiente", ha señalado.
