Las claves
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Las revisiones al alza automáticas de las previsiones de crecimiento que han hecho varios organismos no ocultan una realidad que Funcas ha dejado caer: un recorte a la mitad en inversión productiva y creación de empleo que golpeará a la economía en 2026 y 2027.
El freno en el tirón del turismo tras la pandemia y la caída de la inversión en bienes de equipo, ante el fin del efecto de los Fondos UE, son las dos claves que marca el consenso de los 19 servicios de estudios que conforman Funcas para justificar ese parón económico.
España seguirá siendo en 2025 la economía que más crece de los países desarrollados (2,9%), pero afronta un año y medio preelectoral con menos llegada de inmigrantes, un freno al consumo y una apuesta industrial debilitada sin el maná de los Next Generation.
Todos los datos de empleo oficiales apuntan a una creación anual de medio millón de puestos de trabajo, que Funcas divide a partir de ahora en dos ejercicios, desde aquí a finales de 2027.
Eso se corresponde con una caída del 2,6% de aumento de la ocupación que se acumula en 2025, que se va a quedar en un punto menos el año que viene y en apenas el 1,1% en 2027.
Funcas utiliza datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), cuya evolución del tercer trimestre se conocerá este viernes. En términos desestacionalizados (descontando el efecto distorsionador del turismo y otros colectivos), en 2026 se crearían 265.000 empleos netos, casi la mitad que en 2024 y 2025. Y la tendencia sería a la baja al año siguiente.
Aún así, todo apunta a que mejorará la tasa de paro, incluso hasta quedar por debajo del nivel de resistencia del 10% que le atenaza. No obstante, en ese cociente influirá a la baja la llegada de menos inmigrantes al mercado de trabajo español.
Funcas estima que llegarán a España 200.000 inmigrantes menos entre 2025 y 2027 que en el trienio anterior. Ese freno moderará el consumo privado, que es lo que sostiene la economía ahora, muy perjudicado porque los salarios medios no sirven para comprar una vivienda cada día más cara, sobre todo en los más jóvenes.
"Sería necesario abordar los retos pendientes en materia de mercado laboral, particularmente en lo que atañe a la transición de los jóvenes a la vida activa y la vuelta al empleo de los parados", advierte Funcas.
Inversión decepcionante
El otro gran parámetro del que no acaban de convencerse los analistas de Funcas es la ansiada recuperación de la inversión privada, defendida desde el Gobierno como la base para cambiar el modelo económico y obtener más productividad.
Lejos de esa aseveración, los datos sitúan el avance de la formación bruta de capital fijo (en términos técnicos) en el 5,2% este año. Pero se quedará en casi dos puntos menos en 2026, año final de los Fondos UE, y en la mitad en 2027.
En ese dato es importante que se va a mantener en niveles del 4% la construcción (residencial y civil), pero se desmorona el castillo de naipes de unos bienes de equipo (industria) que avanzan al 6,3% ahora, con ayuda europea, y se quedarán en la tercera parte en 2026 y 2027.
Del lado cualitativo, los expertos de Funcas advierten una mejora en la inversión dirigida a productos digitalizados, acorde con el resurgimiento de los trabajadores autónomos (3,4 millones) y la exportación de servicios no turísticos (tecnología, ingeniería, finanzas y telecomunicaciones).
Aún así, desde Funcas se advierte que son actividades demasiado dependientes de las subvenciones a fondo perdido de la UE, cuyo peso en el conjunto de la economía sigue siendo muy reducido.
"Existe una preocupante debilidad de la inversión en el grueso del sector empresarial, que sólo ciertas ayudas públicas dirigidas a la digitalización, de carácter temporal, han permitido contrarrestar de forma parcial", señala su informe de previsiones.
Todo apunta ahora a que la menor inversión industrial tras la lluvia de millones de la UE se compensará más con vivienda que con tecnología, de forma que el cambio de modelo económico se alargará.
"Aunque la caída de la inversión empresarial no es tan dramática como indicaban las cifras iniciales, el resultado sigue siendo muy decepcionante, más aún en un contexto de cuantiosas ayudas a la inversión procedentes de los fondos Next Generation", sentencia Funcas.
